En la dinámica de la economía cada cambio recibe un nombre de acuerdo a lo esperado o los resultados registrados y, en esta lista de presentaciones, no podían faltar los colores. Para empezar, la economía roja se destaca porque su principal indicador de desarrollo es el Producto Interno Bruto (PIB), el cual marca los niveles de producción de bienes y servicios, así como la competitividad de las empresas. Sin embargo, en su medición no incluye el daño que causan los gases al medio ambiente ni el uso indiscriminado de recursos naturales no renovables, ni la desigualdad social y económica.
La economía verde reduce significativamente los riesgos medioambientales dando lugar al mejoramiento del bienestar humano e igualdad social. Este concepto reconoce la inseparabilidad de las tres vertientes de la sostenibilidad: la económica, la social y la ambiental. Es una herramienta importante para el desarrollo sostenible y la erradicación de la pobreza.
La economía azul es un modelo macroeconómico y de negocios orientado a responder a las necesidades básicas con los recursos localmente disponibles. Su aplicación genera múltiples beneficios, como la creación de nuevos empleos, el mejoramiento del capital social y el aumento de los ingresos, mientras que el medio ambiente, la base de nuestras vidas, no se daña ni se contamina más. La economía azul nos invita a pasar de una economía donde lo bueno es caro y lo malo barato, a un sistema donde lo bueno es innovador, resulta asequible para todos y competitivo en el mercado. Además, sin afectar el medio ambiente, ayuda a resolver problemas que aquejan a la sociedad. Es una iniciativa de negocios inspirada en los ecosistemas naturales con miras a avanzar hacia una economía más innovadora.
El concepto de economía blanca hace referencia a la economía creada por jóvenes emprendedores de negocios digitales. Según los analistas, sus principales impulsadores son los millennials, nacidos entre el final de los ochenta y principios de los noventa.
Pero la dinámica de la economía no se queda solo en los colores, pues también toma forma. De la tradicional economía lineal se está avanzando a pasos agigantados a la economía circular. El actual flujo lineal de los materiales (recursos, productos y residuos) se está transformando en flujo circular (recursos, producto, recurso reciclado). Este proceso contribuye al ahorro de recursos y fuentes de energía, pues los bienes se producen, se consumen, se reciclan, se producen y se vuelven a consumir.
La economía circular es reparadora y regenerativa y contribuye a que los productos, componentes y recursos en general, mantengan su utilidad y valor en todo momento.