El presunto negocio ilícito que manejaba una familia en el sector de Boconó, terminó llevándolos directamente a la cárcel.

Las investigaciones realizadas por la Sijín de la Policía Metropolitana de Cúcuta permitieron desarticular esta estructura delincuencial, compuesta por una madre, sus dos hijos y el padrastro, quienes, al parecer, se dedicaban a dosificar y distribuir estupefacientes en la ciudad.

Tras varios meses de seguimientos e inteligencia, las autoridades lograron identificar cómo operaba este núcleo familiar, recopilando pruebas que evidenciaban su participación activa en el tráfico de drogas.

Con el material probatorio suficiente, la Fiscalía solicitó una orden de allanamiento que fue ejecutada el pasado 22 de noviembre en una vivienda, ubicada en el barrio Pescadero.

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Durante el procedimiento los uniformados capturaron a Luz Marina Sabogal Becerra; sus hijos Jesús Leonardo Ramírez Sabogal y Claudio Andrés Ramírez Sabogal, alias el Abogado, y el padrastro Luis Enrique Ardila Reyes, Kike.

En el lugar, los investigadores se incautaron de 1,6 kilos de cocaína, junto con herramientas utilizadas para dosificar la droga, como grameras, además de celulares y una suma de dinero en efectivo que presuntamente provendría de las actividades ilegales.

Las autoridades aseguraron que la estructura estaba completamente organizada y operaba desde esa vivienda para abastecer puntos de venta en diferentes sectores de Cúcuta.

Los capturados quedaron a disposición de la Fiscalía y serán judicializados por tráfico de estupefacientes.

Tras la audiencia de imputación, un juez decidió dictarles medida de aseguramiento en centro carcelario mientras avanza el proceso penal en su contra.

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