A casi diez años del mayor desastre económico financiero, los analistas advierten sobre la cercanía de un próximo colapso. Como argumentos toman la experiencia vivida en los últimos cuarenta años, en los que los altos crecimientos con un lapso de cinco años han antecedido a las crisis, como la de 2008. La actual fase de expansión, desde la última década, ya excedió ese tiempo, pues este es el noveno año de crecimiento sostenido.
Además, el Fondo Monetario Internacional-FMI, pronostica un crecimiento económico mundial de 3.9 por ciento para 2018 y 2019, la mayor tasa de crecimiento desde 2010. Para los economistas el riesgo de una crisis económica global puede potenciarse con la guerra económica, las crisis diplomáticas y los incrementos acelerados de la tasa de referencia de la Reserva Federal-FED.
Los efectos negativos ya se empiezan a sentir con la caída en la aceptación de los bonos del Tesoro de Estados Unidos, como consecuencia de las altas tasas ofrecidas por los bancos. Este es un grave síntoma de la crisis.
En las Reuniones de Primavera celebradas en Washington entre el 16 y el 22 de abril, lideradas por el FMI y el Banco Mundial-BM, con la participación de funcionarios gubernamentales, representantes del sector privado, integrantes de círculos académicos, representantes de la sociedad civil y periodistas, para debatir temas de preocupación mundial como la perspectiva económica global, la directora del FMI, Christine Legarde, admitió que, los niveles de la deuda pública global y el endurecimiento de la política monetaria de los países desarrollados son un peligro que enfrenta la economía mundial.
En las naciones desarrolladas la deuda se sitúa en 105 por ciento de su PIB, el nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial, mientras en los emergentes, alcanza el 50 por ciento.
Para el gurú de las finanzas, Mouriel Roubini, quien predijo la crisis de 2008, están dadas las condiciones para una crisis financiera en 2020, seguida de una recesión global. Aquí se puede aplicar aquello de que un pesimista es un optimista bien informado.
¿Qué pasará?