Por estos días está circulando en un medio de comunicación digital, las 2 orillas, un escrito de un cucuteño llamado Iván Gallo que se denomina “Ramiro Suárez, el rey de un peladero llamado Cúcuta”, muy comentado, que ha venido circulando entre la gente de la ciudad desde el pasado 7 de enero, día de su publicación, que desde luego genera diferentes comentarios en favor o en contra por todo lo que se dice.
En su parte inicial se afirma de manera textual, que “Nadie como el exalcalde ha sabido interpretar mejor el carácter del cucuteño. Suárez Corzo es gritón, ordinario, vulgar, oportunista y ladrón”. En el escrito se da como un hecho que en la actualidad se están acondicionando dos pisos del hotel Casino Internacional que le van a servir al exalcalde para recibir los beneficios de la casa por cárcel, que según mucha gente de la ciudad y el mismo escrito, es un beneficio que recibirá el ex mandatario de forma inminente.
Esta última afirmación jurídicamente parece no tener sustento alguno. Suárez Corzo quien cumple una condena de 27 años, decisión respecto de la cual no le prosperó un recurso de casación ante la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, tendría que cumplir más tiempo de los aproximados 6 años que cumple en la actualidad para quedar libre, o beneficiarse de la casa por cárcel. Una persona condenada, conforme al código de procedimiento penal, debe cumplir como mínimo las tres quintas partes de la condena, que para el caso concreto serían aproximadamente 16 años. Luego, a pesar de que en Colombia todo es posible, a primera vista esa opción de la que habla mucha gente en la ciudad, no es viable ahora.
El escrito, sin pretender convertirme en defensor de Ramiro, porque no tengo porqué serlo, contiene otra imprecisión cuando plantea la inutilidad del puente de La Gazapa. El resto, dice muchas cosas que son ciertas. Me detengo en una sola; eso de que Ramiro es quien mejor ha sabido interpretar el carácter cucuteño, con mucho de gritón, ordinario y vulgar, ha sido totalmente cierto, y gran parte de lo que podríamos llamar éxito fue eso, y lo del Cúcuta deportivo.
¿Estaremos condenados a seguir viviendo de lo mismo por muchos años? Es probable. Curzio Malaparte fue un escritor italiano que sostenía en su libro golpe de estado, que cada vez se impone más la práctica de llegar al poder por cualquier medio, y una vez instalado, el gobernante tendría la posibilidad de hacerlo bien o mal. No sé cuánto pudo haber costado la campaña de César Rojas. Hay quienes hablan de que pasó por más de $20.000 millones, y de entrada, existirían todas las dudas de que con esos compromisos por cumplir, pueda haber una buena administración.
Lo que plantea la columna de las 2 orillas con todo lo que se expuso, es que a “este pueblo miserable, ignorante, cínico y corroncho” lo único que pide es que el Cúcuta deportivo arme un buen equipo, regrese a la A, y ojalá vuelva a ser campeón, y con eso sería suficiente. Mucho de eso ha sucedido, y está mostrando que somos una sociedad muy inculta y hedonista, que no cree sino en los placeres que da la vida.
Dentro de las muchas cosas que dijo el alcalde el día de su posesión expresó su interés de trabajar de las manos con las universidades, que en estos temas de cultura y ciudad, han estado demasiado dormidas, como si de verdad fuere cierto que el único interés para ellas, sea el Cúcuta deportivo campeón. Hasta ahora alcalde, en estos primeros días, sé que ha estado escuchado gente seria y decente de la ciudad. Esperemos que siga por esa senda, para que entre otras cosas, en un par de años no sea necesario escribir otra columna como la de las 2 orillas.
