Tenemos el retorno a clases presenciales, necesidad sentida desde el aspecto sicológico, emocional y social.  

Habíamos perdido la costumbre de ver colas con el tráfico de vehículos motos y ciclistas.

Hay alegría de los niños y adolescentes al entrar a compartir nuevamente con sus compañeros, la bulla que hace ver la vida normal, pese a las sirenas de las ambulancias,  recordándonos el virus sigue, debemos seguir con las medidas de protección para evitar más muertes llenando de luto muchos hogares; Cúcuta es la ciudad con índice más elevado de personal de la salud fallecidos, en gran parte por la irresponsabilidad inicial de la comunidad, al no adoptar medidas de precaución.

Preocupante la situación del Santo Ángel que viene ensayando medidas para descongestionar, pero, es notoria la ausencia de policía que organice y acelere la movilidad, lenta, en ocasiones los niños por el afán de no entrar tarde, se bajan del carro, caminando por la parte derecha de los vehículos, pero, allí pasan raudas las motos, generando alto riesgo a los estudiantes.

Nos falta mucha cultura, los conductores no dan paso a padres con sus hijos pequeños que atraviesan la avenida, sumado a la falta de colaboración de la policía, ojalá se adopten medidas de seguridad al respecto.

Igual vivencia se viven en el colegio de los Padres Escolapios; en el centro en la calle once; en fin, la labor de la policía no debe ser solo colocar partes a los mal estacionados, sino que deben velar por el bienestar de los niños y adolescentes en edad estudiantil. Vemos padres con niños en los brazos o perros cargados por damas mientras manejan,  con grave riesgo para los infantes en caso de un choque, al salir el air bag, que puede causar la muerte de los niños, lo que debe ser objeto de sanción por la policía.

En horas de la mañana es preocupante ver ciclistas desprotegidos, fresco está el caso de nuestro campeón Egan Bernal, en cuyo accidente, me atrevo a decir, hubo falla inmensas en materia de seguridad al no llevar carro adelante y atrás como acompañantes, lo que se tradujo en un accidente que ha podido tener consecuencias más graves, bien segándole la vida o dejarlo parapléjico, mucho más, cuando es sabido el abuso de los conductores de carros, camiones y buses al respecto. Qué triste trato para señor campeón. Dios fue muy grande con él.

 No quiero cerrar estas líneas, sin llamar la atención del mal manejo de Jesurúm y su combo,  que sacó a un técnico ganador, Pekerman, para ensayar con un europeo, finalmente designando el técnico más malo que ha tenido la selección, el señor Rueda, súper defensivo, timorato, sin generar estabilidad en la nómina y desubicado en el planteamiento y disposición del equipo, perdimos lo ganado por muchos años de gloria y salen inmerecidamente del escenario mundialista jugadores como Falcao, Cuadrado, el mismo James. Urge la salida de este señor y la renovación del equipo.