Cómo le fue al mundo, a Colombia y a esta región en este 2.018 que está por terminar?
Creo que puede afirmarse que, en general, uno de los principales balances o expresiones que resumen lo que vivimos este año en el mundo: gran incertidumbre política, inestabilidad.
Ni siquiera las grandes potencias se escapan a esa realidad que se apoderó en el mundo en diferentes campos durante el año que expira.
A nivel mundial el año termina con un enfrentamiento comercial entre Estados Unidos y China, cuyas consecuencias más impactantes las empezaremos a vivir el mundo en el próximo año.
Lo único seguro es que en ese enfrentamiento nadie ganará.
Inglaterra termina en una incertidumbre en el que a última hora su primera ministra se salvó de la moción de censura.
Macron termina asediado por los chalecos amarfillos. España con un gobierno que nadie le apuesta a que dure largo tiempo. Italia, en una gran crisis económica.
Por América Latina, una de las potencias,
Brasil con Lula preso, y un ultraderechista en el que su programa de gobierno genera preocupación incluso en el mundo, como su propuesta de industrializar parte de la selva amazónica.
Argentina termina con un préstamo al Fondo Monetario Internacional cuyos efectos lo están llevando a soportar una inflación alta, inmanejable, que ha generado empobrecimiento de la sociedad.
Una de la expresiones más impactante de rechazo a todos los excesos de la clase política sin duda que acaba de suceder en Perú, en donde por vía de referendum se aprobó que a partir del 2.021 los actuales legisladores quedan sin empleo.
Una de las grandes expectativas en América se dará en Méjico con el gobierno de izquierda de López Obrador. Podrá en el 2.019 aprobar Trump el muro entre Méjico y Estados Unidos?
Mejor lo titulaba por estos días la revista Semana: “El mundo se enloqueció”.
El impacto de la revolcuón informática puede llevar a que en los próximos años en el planeta se pierdan cerca de 70 millones de empleos.
En un escenario nada halagador, no se descarta que a futuro en el mundo pudiese haber una guerra dirigida por robots. Un buen libro para estos días de reposo, que recoge muchas de estas reflexiones, el del escritor israelí Yuval Harari: “ 21 lecciones para el siglo XXI”-
El regalo de Navidad para Colombia y la región de parte de Maduro no podía faltar. De aguinaldos aviones de combate ruso sobrevolaron su territorio, a manera de advertencia a Trump y de paso a nosotros.
Mientras sobrevolaban los aviones, terminaba de asfixiar al periódico El Nacional en Caracas, y por supuesto que hacia el 2.019 pasarán por nuestra frontera más familias venezolanas agobiadas. En este panorama nada alentador, los deportistas por lo menos alegran el año que despedimos con el reconocimiento a Catherinne Ibarguen y al glorioso Cúcuta que nos dio el mejor regalo de navidad al regresar a la A. Felicidades en estas fiestas.