Excelente el conversatorio organizado por la Opinión en el que fue invitado uno de los analistas políticos de mayor actualidad en Colombia, conocedor profundo del conflicto, como lo es León Valencia. Fueron varias las frases y conclusiones que nos queda en esta zona de frontera. De entrada llama la atención por ejemplo la anécdota que contaba el invitado, cuando en los tiempos en que Uribe era presidente, las Farc se reunieron con Chaves para que les ayudara con misiles de aire, la única manera que tenía el grupo guerrillero para luchar contra la arremetida del gobierno que los tenía muy debilitados, cercanos a la derrota. Chaves no aceptó, expresándoles que esas armas estaban contadas en el mundo, y que de dar ese apoyo, ahí sí Estados Unidos podría invadir Venezuela. Curiosa anécdota.
Dos meses antes de morir, Chaves leía un libro de análisis político sobre lo que sucedía en Colombia escrito precisamente por León Valencia. Incluso lo tenía subrayado, al final de sus días, Chaves se lo regala a Maduro. Una de las conclusiones más significativas de parte del invitado: la paz en Colombia debe estar antecedida de un proceso de diálogo con el ELN. Una reflexión para los candidatos presidenciales que poco hablan del tema. En alguna ocasión le preguntaba a Ariel Ávila, si con todo lo que estaba sucediendo, podría decirse que el proceso de paz en Colombia había fracasado? La respuesta fue contundente: de uno a diez, el proceso de paz va en Colombia va en 4. La negociación es larga, sujeta a contingencias.
En el conversatorio dirigido por la directora Estefanía Colmenares, hubo otra aseveración que llamó la atención: “De lo que he estudiado, de los análisis de la fundación, la región en Colombia que ha estado más deteriorada por el conflicto ha sido el Norte de Santander, al punto que en algunos momentos hasta la propia fiscalía estaba muy permeada por el paramilitarismo”. Conclusión certera e inquietante para la región, que muestra lo que hemos vivido en los últimos años, en circunstancias en las que una ex directora fue condenada por la Corte Suprema. El deterioro institucional ha sido muy grande.
Otra de sus afirmaciones: “En la frontera actualmente existen 28 estructuras criminales, de las cuales 13 son transnacionales.” La realidad que vivimos es muy profunda. Hoy en día existen grupos irregulares incluso hasta brasileños y peruanos que participan y adelantan actividades criminales en diversos puntos de la frontera. Para esta parte de América Latina, después de más de 30 años del asesinato de muchos colombianos como los ex ministros de justicia Enrique Low y Lara Bonilla, la masacre del Palacio de Justicia, el asesinato de varios candidatos presidenciales y periodistas, un país como el nuestro que hace más de 40 años combatimos la mafia, y hoy tenemos es una mafia transnacional, pues sin duda es una gran derrota. Aquí sufrimos las consecuencias que como mejor lo expresara León: “Entre mayores conflictos existan entre Caracas y Bogotá, más crecen los grupos ilegales en la frontera”.
Otra conclusión que va dirigida hacia el gobernador y el alcalde. Deberían liderar un diálogo y actividad regional sobre el conflicto. Sin duda, un llamado de atención, que frecuentemente percibimos que ante esa guerra de orgullos y vanidades que en la relación entre los dos países mantienen Duque y Maduro, es donde el gobernador y alcalde de una frontera altamente impactada por el conflicto, deberían tener mayor liderazgo. Preocupa su ausencia en un tema tan crítico. Felicitaciones a Estefanía y la Opinión con este conversatorio que nos llevan a oportunas reflexiones sobre la región.