Como ya resulta tradicional por los días de final de enero, en sitios y lugares lúdicos y llenos de fantasía de la zona antigua de Cartagena, se congregan intelectuales de todo el mundo quienes en conversatorios y charlas exponen lo que puede ser más interesante en el mundo de la literatura actual.
El pasado viernes el novelista italiano Alessandro Baricco, autor del libro Seda, traducido a 17 idiomas, la historia del comerciante de seda Hervé Joncour quien tratando de comercializar sus productos llega a un país muy lejano en el oriente, y más que lograr vender sus productos, se enamora de una mujer casada, quedando Hervé atrapado entre el amor y la mirada del esposo de la mujer en un mundo extraño pero que igual le resultaba encantador.
Y otra más, para no perderse su nueva novela más reciente, Tres veces al amanecer, que hasta ahora la compro, relatos breves de amor en los que un hombre y una mujer se encuentran pero a destiempo, cuando no era el momento para amarse.
Lo que pasa con esas historias de amor, uno de los libros más leídos en Italia por estos días. Ese conversatorio con Marcel Ventura no podía tener un escenario de mayor fantasía que el teatro Adolfo Mejía, maravilloso.
En otro escenario, el catedrático de la universidad de Jerusalén Yuval Noah Harari, con su libro Una breve historia de la humanidad, trata de encontrar una respuesta al porqué si hace cerca de 100 mil años había por lo menos 6 especies de humanos en la tierra, y hoy, aparentemente, no quedamos sino nosotros, qué sucedió para que el Homo Sapiens hubiera vencido sobre las demás especies; ¿cómo llegamos a creer en dioses, naciones y derechos humanos y hoy en día estar esclavizados por la burocracia, los horarios y el consumismo?
Escuchar esta charla, y después tratar de encontrar una respuesta en nuestras vidas a esas inquietudes, tomando un café en la librería Abaco, otro sitio fantástico de la ciudad amurallada, es reconfortante, mientras, en el auditorio del hotel Santa Clara Juan Gabriel Vásquez, el escritor colombiano quizás con mejor proyección internacional hoy, conversaba con otros escritores extranjeros sobre el oficio de escribir.
El conversatorio inicia con la reflexión de aquellos escritores que siguen una sola línea literaria en todos sus libros, a diferencia de quienes entre un libro y otro, tratan de encontrar una nueva forma, un nuevo estilo, otra forma de literatura, corriendo el riesgo de perderse en ese juego intelectual en caso de no encontrar otra línea. Se alcanzó a hablar sobre la literatura y el internet, y un texto que es recomendable como reflexión, el vocabulario final.
A Juan Gabriel tuve oportunidad de invitarlo a Cúcuta, y muy amablemente me aceptó la invitación.
Interesante las reflexiones del periodista argentino Jorge Lanata, principal crítico de los Kichner, sobre el papel de los medios de comunicación en América Latina, en una disertación que tuvo como propuesta un título un tanto sugestivo Periodismo en tiempos de cólera, e igual, los dos conversatorios del sábado en la mañana, Qué es lo que importa en las sociedades, del profesor de Cambridge Ha – Joon Chang y el de Conrado Zuluaga en el Centro de Cooperación Española, Vargas Llosa vs García Márquez, engalanaron un espacio de intelectualidad y reflexión que hacen más bella a Cartagena.