De acuerdo a investigaciones adelantadas en la Universidad de Oxford (Inglaterra) la fusión de la robótica, la tecnología de la información y la inteligencia artificial tendrán un impacto devastador en el mercado laboral. Se calcula que el 47% de los empleos está en alto riesgo de ser automatizado, pues cada vez más actividades van a ser realizadas por robots. El anuncio de los carros sin conductor en varios países y la utilización de los drones como domiciliarios por parte de varias empresas (Amazon, en Londres), contribuyen el cumplimiento de esta expectativa.
Debido a los impactos negativos que la cuarta revolución industrial tendrá en el empleo, la calidad de vida y las relaciones sociales, algunos líderes empresariales como Bill Gates, han hecho propuestas que permitan reducir la desigualdad y promover el crecimiento. El impulsador de la inteligencia artificial, propone que los gobiernos cobren un impuesto por utilizar robots, como compensación. Sin embargo, hay quienes consideran que este impuesto lo deben pagar los consumidores y no los empresarios, pues los productos fabricados por robots son menos costosos. Además, los robots liberan a los trabajadores de funciones peligrosas y contribuyen al crecimiento de la sociedad.
Pero los grandes avances, los consecuentes cambios y las reacciones se dan en todos los campos. Así, como consecuencia de la toma de conciencia que han desarrollado algunas organizaciones de bienestar animal en comunidades y medios sociales, se está llevando a cabo una interesante campaña que busca liberar a las gallinas del suplicio de las jaulas. Por esto, los huevos de las gallinas no enjauladas pasaron a ser los preferidos por las empresas de alimentos y restaurantes. La empresa más grande de la industria de alimentos, Nestlé S.A., anunció que en Estados Unidos se abastecerán 100 por ciento de huevos de gallinas no enjauladas para 2020. Esta empresa utiliza nueve millones de kilos de huevo cada año.
La oferta de huevos de gallina en libertad va en aumento en supermercados como Carrefour en Francia y ventas de comida encabezadas por Macdonald. Cada vez se piden huevos más éticos.
Todo parece indicar que se producirá un gran cambio en aquello de saber dónde ponen las garzas, pues de ahora en adelante, el interés estará enfocado en conocer el lugar donde ponen las gallinas. Los cambios que da la vida.