Ayer fue la ceremonia de entrega del Premio Nobel de Paz al presidente colombiano, ceremonia austera y con el protocolo propio de una monarquía, en la que Santos anotaba en su intervención que durante el siglo XX se calcula que han muerto cerca de 180 millones de víctimas, y siguiendo las palabras que en alguna ocasión pronunciara Bob Dylan, hoy Nobel de literatura, ¿cuántos muertos más debe haber en el mundo para que el mundo logre la paz?
Uno de los mensajes más importantes que dejó en su discurso de ayer el presidente Santos es el de que llegó la hora al mundo de cambiar la estrategia en su lucha contra el narcotráfico.
Con la entrega del Nobel de Paz a Santos termina un 2016 que nadie podía imaginar todo lo que sucedería para lograr ese propósito, y aún más, recordaba el presidente que en el año de 1982 cuando García Márquez en ese mismo escenario recibió el Nobel de literatura había dicho que ese era el comienzo para que la estirpe de los Buendía que habían vivido 100 años de soledad, por primera vez Macondo podría encontrar la paz.
“Desde hoy brilla el sol de la paz en Colombia”, señaló Santos, y aunque los días que tendremos que vivir para encontrarla serán muchos aún difíciles y azarosos, lo cierto es que el reconocimiento que se le hizo ayer al presidente Santos y a Colombia de parte de la comunidad internacional es admirable, por cuanto el mundo tiene una mirada diferente a la paz en Colombia de la que nosotros mismos podamos hacer aquí.
A partir de ayer muchos países de la comunidad internacional estarán atentos para ayudar a Colombia en ese propósito, y por ello, cabe destacar que el mundo sigue interesado y atento en escuchar nuestra propia versión, como lo mostró la presencia de cerca de 5 embajadas el pasado 18 de noviembre en la Quinta Teresa en ese encuentro con las víctimas, y mañana lo hará una profesora de la Universidad Libre de Bogotá, invitada a Roma por una de sus universidades, la doctora Liliana Estupiñán quien el lunes en la capital eterna del mundo hablará sobre su perspectiva de la paz en Colombia que ahora para su fortuna le suma el Nobel de la paz. El mundo sigue creyendo y apostándole a la paz nuestra y por ello ese seguirá siendo el gran reto de nuestro país para el 2017.
PD. Ayer se celebraron los 45 años de graduación del colegio Sagrado Corazón en Cúcuta contando con egresados que se han destacado en el curso de sus vidas profesionales: Edgar Granados y Jorge Alarcón hoy presidente nacional de la Libre.
Tienen otros motivos para celebrar: el colegio Sagrado Corazón es uno de los 3 colegios de la ciudad que ha tenido mayor éxito para formar estudiantes en el programa de Ser Pilo Paga.