Rusia demuestra también su poderío en la agricultura cuando se ha posicionado desde el siglo XX en la producción de trigo y fertilizantes esencialmente los de nitrógeno y potasio representados con el 15 y el 17 por ciento de las exportaciones mundiales. Estos dos elementos químicos, junto con el fosforo, son de gran importancia para los cultivos porque aportan nutrientes a las cosechas. Solo en 1910, el trigo ruso constituía el 36,4% del total de las exportaciones mundiales. La Urea, fertilizante nitrogenado más usado en los cultivos, constituye una de las mayores exportaciones de este país.
Los diversos factores que incrementaron el alza de precios en los fertilizantes entre ellos el uso de gas natural, y la crisis de la guerra Rusia- Ucrania han creado una inflación en los países dependientes de estos productos y el alza de precios marca un hito histórico en Colombia. Colombia importa el 75% de urea. El 42% de la urea proviene de Rusia y Ucrania
Ucrania país que también juega un papel fundamental en el abastecimiento de alimentos a nivel mundial ya que tiene una gran producción en maíz, trigo y cebada ha visto sus producciones reducidas ante la embestida de Rusia mediante la acción expansionista, considerada normal y necesaria en la mente distorsionada de Putin. De allí surge la inflación que hoy acosa a la gran mayoría de países que dependemos de estas importaciones.
Colombia, un país con una riqueza de 39,2 millones de hectáreas en tierras fértiles para el cultivo solo utiliza un 18%, esa cifra nos muestra la potencialidad con la que contamos para el desarrollo agropecuario y dirigir los futuros programas de estado hacia el campo. Sin embargo, la producción de insumos requiere una infraestructura tecnológica e industrial con la que nuestro país no cuenta y que requiere de altas inversiones.
Y el estado nunca se ha preocupado por establecer una política permanente para conducirnos a ir implementando industrias para que en eventualidades como las vividas ,una pandemia por el virus SARS 2, confinando a la mayor parte de países, retrasando envíos, disminuyéndolos y ahora una guerra entre dos naciones que dominan la producción de fertilizantes y del trigo insumos vitales para la agricultura y a la producción de alimentos nos lleva a reflexionar , a percatarnos que todos los países deben ser autosostenibles, no depender de otros significa que el aprovisionamiento interno se cumpla sin contratiempos, a no que hayan estas afugias para la producción agrícola.
De la mano del cultivo tiene que estar aunado inexorablemente la industrialización para producción de insumos, la urea, los pesticidas. Para obtener urea se necesita mucha energía y aunque nuestro país tiene yacimientos importantes no tenemos la infraestructura y la parte técnica. Aquí es donde tenemos que apuntar los esfuerzos y ampliar las plantas de producción que según la directora de la Cámara Procultivos de la Andi, María Helena Latorre, contamos con 13 en Cartagena, Barranquilla y otras ciudades.