Wembley (Inglaterra) acogió este año la reunión del International Football Association Board (IFAB), con la finalidad de decidir las nuevas modificaciones a las reglas de juego. En esta ocasión, aparte del video arbitraje que tantos inconvenientes generó el pasado mes de diciembre en el Mundial de Clubes, proveniente de un estudio de investigación de los Profesores Ignacio Palacios-Huerta (London School of Economics) y Jose Apesteguia (Universitat Pompeu Fabra). 

También, se habló de la posible aplicación del ``tie break``, propio del tenis para las tandas de penaltis en el fútbol. Para poder explicar cómo funciona, citaremos un ejemplo: tenemos dos equipos, E1 y E2. 

¿Cómo funciona actualmente? En el sistema actual, los penaltis se lanzan, uno y uno, esto es, uno de un equipo y otro del contrario y así sucesivamente. En nuestro ejemplo, lanzamiento de E1, lanzamiento de E2 y lanzamiento de E1 y lanzamiento de E2, etc.

¿Cómo funcionaría el ``tie breack``? Los penaltis se lanzarían igual mente uno y uno, pero, lanza primero un equipo, luego el otro y, en vez de volver a lanzar el primero, lanza el segundo y así sucesivamente.  En nuestro ejemplo, lanzamiento de E1, lanzamiento de E2 y lanzamiento de E2, lanzamiento de E1 y, lanzamiento de E1 y lanzamiento de E2, etc. 

¿Qué pasa con las rondas? Se mantienen, solo que cada ronda la inicia un equipo distinto, traducido a nuestro ejemplo, una ronda la empezará E1 y la otra E2. Sí, pasada la primera ronda, es decir, los cinco lanzamientos, el marcador sigue igualado, se iniciará una nueva ronda hasta que alguno falle. 

Actualmente, se está probando en los campeonatos europeos de fútbol sub-17 masculino y femenino, en Croacia y Chequia. 

¿Más justicia vs menos justicia?  De acuerdo, al estudio, el sistema que tenemos actualmente concede un 21% más de posibilidades de ganar al equipo que inicia la tanda de penaltis. Sin embargo, con el nuevo sistema se busca más equidad. De uno u otro lado, los penaltis son una lotería, nunca se sabe lo que puede ocurrir, nada está escrito y si sumamos la suerte como un ingrediente más. Imposible saberlo.