Por estos días en Cúcuta la pregunta que nos hacemos en la ciudad: ¿Cómo rescatar a Cúcuta y la región frente a la grave crisis de Venezuela? ¿Cuáles son las medidas urgentes que debemos tomar, que sean eficaces y urgentes para aliviar la crisis que vive la ciudad que cada día que pasa nos afecta?
¿Esta es la crisis social y económica más grave que ha vivido Cúcuta por muchos años?
Empiezo por dar una respuesta a esta última, que no requiere mayores reflexiones ni análisis para afirmar que sin duda es la crisis más grave de la ciudad en muchos años.
Antes nuestras crisis tenían una connotación económica, como aquella de febrero del 83 cuando cayó abruptamente el bolívar, pero la ciudad seguía su dinámica.
Hoy nadie sabe cuántos venezolanos pueden estar viviendo en la ciudad, pueden ser más de 60.000 y esa ya es una cifra muy alta, sin que Cúcuta tenga posibilidad alguna de integrarlos, porque nuestros propios problemas ya son graves.
Pero, ¿por qué me hago el interrogante inicial de exceso de carreta?
Porque recuerdo lo que fue la experiencia de Expogestión de 2.015, quizás la reflexión de los gremios, universidades, estamentos, gobernantes, periodistas y mucha más gente que se haya hecho en los últimos años en esta ciudad sobre los problemas de la frontera.
Y ahí viene la pregunta, ¿qué nos quedó de esa reflexión que se hizo hace 4 años?
La respuesta es muy simple, muy poca, y quizás ninguna.
Creo que ninguno de nosotros olvidamos lo que fue la primera conferencia. Los grandes retos que se propuso expogestión fueron innovación y educación.
Con esos dos grandes pilares iríamos a sacar a la frontera de la crisis, y no pasó nada, y ahora por las circunstancias estamos es en una crisis peor.
La primera conferencia recuerdo que la expuso un catalán, y para sus primeras reflexiones de lo que deberían ser las medidas que deberíamos tomar para aliviar la crisis de la frontera, recuerdo que para sorpresa de todos, nos presentó unas imágenes sobre el equipo de fútbol de Barcelona y nos habló de su alineación, incluyendo por supuesto a Messi.
Y nos dijo de cómo era que innovaba el Barza, cómo se ganaba los títulos, y ya para ese momento ninguno de los presentes entendimos qué tenía que ver eso con la frontera, y por supuesto que aquí no hubo ninguna innovación empresarial, ni de gobernantes ni de nadie, y ahora estamos peor que hace 5 años.
El catalán cobró en dólares, tomó el avión, la pasó rico; quizás el mejor recuerdo que se llevó de la frontera fue la exquisita carne que comió en Londeros, y se fue a ver ganar a su equipo Barza que ha hecho muchas innovaciones y ha ganado títulos y dinero; a mí me dio la impresión que el catalán no supo ni donde estuvo. Lo cierto es que ese fue el primer charlatán que pasó por esta ciudad para hablarnos de los temas de frontera. Los ingenuos fuimos nosotros.
En ese 2.015 nos propusimos grandes propósitos gremiales y de industrialización, de implementar una educación para el desarrollo, como por ejemplo la de hacer una refinería en el Catatumbo. Pero seguimos en lo mismo, o peor. Ahora se repite la historia: tenemos que sacar la ciudad de la crisis, vamos a innovar, vamos a concientizar a nuestras autoridades de la necesidad de industrializar la región. Con que ahora por lo menos no se nos ocurra invitar nuevamente al catalán y dejemos de proponer cosas sin sentido, ese por lo menos ya es un buen comienzo.