La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Columnistas
Hotel Caracas
El problema se agrava porque ese migrante venezolano ha encontrado en esa lucha por subsistir en el día a día una forma de enfrentarla.
Authored by
Sábado, 20 de Enero de 2018

Hace algunos años ir de turismo al vecino país era reconfortante por la calidad de los hoteles en Isla Margarita, el Tamanaco o las Mercedes en la ciudad de Caracas, o igual disfrutábamos el paisaje frío y de nieve de algunos de ellos en Mérida y aquí muy cerca los de San Cristóbal, en el estado Táchira. 

En los últimos años Venezuela ha sido manejada por un gobierno populista y caótico que tiene sumido al hermano país en la peor de sus tragedias de toda su historia. 

Ahora son cerca de 700.000 venezolanos que han migrado a Colombia – la cifra puede ser mayor –, y seguramente el retrato más diciente en lo que se está convirtiendo para Cúcuta y la región esta realidad es el llamado Hotel Caracas, como se le conoce a lo que hasta hace poco era el polideportivo en el barrio Sevilla, hoy asediado por bandas que tratan de lucrarse, gente que hace sus necesidades en los barrios de al lado, que contaminan, generan enfermedades y ya tienen desesperados a vecinos del sector y a una ciudad que no sabe cómo reaccionar.

El tema de las migraciones incontroladas es uno de los principales problemas que tiene el mundo hoy. En estos días la misma Ángela Merkel se reunió con Macron para tratar el problema de la migración allá en donde hay un debate de fondo grande. 

Para Alemania, la economía más fuerte de Europa, la inmigración es vista como una oportunidad porque encuentran mano de obra barata y es una oportunidad de integrar a muchos de esos inmigrantes, regularizarlos, e integrarlos a su economía. 

La situación de Francia es diferente, por cuanto ven a los inmigrantes como un problema en el día a día, que no se integran, que generan inseguridad y no están tan seguros que se puedan integrar a su fuerza laboral. 

Es más, Macron cada día está más presionado para que reaccione ante esa realidad y pronto va a presentar un proyecto de ley en donde el migrante indocumentado, que sea considerado como desadaptado e incapaz de integrarse al país, incluso podrá ser expulsado. 

Es una tensión profunda y preocupante. Esas son las dos visiones que hoy en día existen sobre el problema de la inmigración.

Aún más. Europa ya está pensando que la única forma de atacar ese grave problema es ayudar a los países de donde vienen los migrantes a que resuelvan sus problemas, porque es la única forma de evitar que salgan de sus países. 

Eso sucede por allá que tienen experiencias históricas en migraciones con guerras mundiales. 

Nosotros aquí no tenemos ninguna experiencia, y por ello aquí en Cúcuta ya estamos en el límite, en un caos, y lo que es peor, en una proyección que cada día puede agravarse el problema.

Lo peor de todo es, que una ciudad que registra los mayores niveles de informalidad en el país con cerca del 70% de su gente mirando cómo se gana la vida, una ciudad en crisis, un gobierno nacional de salida que no es que le preocupe mucho el tema, y para completar, en un año de elecciones en donde cualquier candidato hace una propuesta populista e irresponsable, como la de estos días del expresidente Uribe de acoger y darle ciudadanía a todos los inmigrantes venezolanos que lleguen a la región, es un despropósito. Aquí tenemos que partir de una realidad social y económica inocultable, y es que nosotros que estamos lejos de resolver nuestros propios problemas, y por ello, el tema de que se los vamos a resolver a 500 mil más que están llegando, no solo es ingenuo sino fantasioso.

El problema se agrava porque ese migrante venezolano ha encontrado en esa lucha por subsistir en el día a día una forma de enfrentarla: alquilar una habitación en San Antonio o Ureña, todos los días cruzan la frontera, aquí trabajan o se prostituyen a mitad de precio, al final de la tarde regresan y así pasan los días. Esa realidad lo que hace es crear más informalidad y desempleo en la ciudad, porque en la crisis que vivimos, pues para mucha gente de empresa le resulta en algo beneficioso también para no declararse en quiebra, encontrar mano de obra barata. La crisis cada día es más grave, y por ello el Hotel Caracas está full, cada vez es más difícil encontrar reservas.

Temas del Día