Los resultados de las recientes elecciones presidenciales en Francia dejaron como únicos candidatos para la segunda vuelta a los aspirantes más jóvenes, Marine Le Pen y Emmanuel Macron. Por primera vez en 40 años, quedaron por fuera los candidatos de los partidos tradicionales. El centrista Macron se quedó con el 23.9 por ciento de los votos, mientras la ultraderechista Le Pen obtuvo el 21.7 por ciento.
Ahora la atención internacional está sobre las elecciones del próximo 7 de mayo, pues la diferencia entre los aspirantes es mínima. Sin embargo, los analistas consideran que el hundimiento de los partidos tradicionales beneficia a Macron, razón por la cual los indicadores bursátiles de todo el mundo mostraron una subida considerable tras conocerse los resultados. Sin embargo, las encuestas recientes registran un repunte de Le Pen.
El mundo, especialmente la Unión Europea, está a la expectativa de los resultados, pues si gana Le Pen y cumple su promesa, muy probablemente Francia se separe de la Unión Europea “Frexit”, debilitando considerablemente este poderoso bloque, disminuyendo la fortaleza del Euro y poniendo en peligro el plan anticrisis del Banco Central Europeo (BCE), con incalculables pérdidas económicas.
Mientras esto sucede en Europa, En América la atención está sobre Venezuela, país en el que su presidente, Nicolás Maduro, ha anunciado la decisión de retirase de la OEA al considerar que se le están violando los derechos a su país. De darse el retiro, Venezuela sería el primer país que lo haga por voluntad propia. Sin embargo, la asamblea Nacional ha dejado en claro que esta decisión debe contar con su aprobación.
Pero la OEA considera que Venezuela no puede beneficiarse con la decisión del retiro, pues tiene una deuda de 8 millones de dólares, más lo que debe pagar por los dos años que demoren los trámites de aprobación.
Muchas inquietudes se han despertado sobre la verdadera función de la OEA. ¿ Por qué no dejar que se retire un socio que no cumple las normas establecidas, entre las que se cuentan el pago de sus obligaciones y el respeto a los demás? ¿Será que los miembros de la Organización de los Estados Americanos consideran que una reunión sin los insultos y gritería de Delcy Rodríguez y los grotescos mensajes de Maduro, es muy aburrida? ¿Temerán que con la salida de Venezuela “Venexit”, países amigos como Ecuador, Bolivia y Nicaragua tomen la misma decisión? Esto apenas empieza.