Día a día nos enteramos de nuevos avances de la Inteligencia Artificial (IA), que sorprenden por sus alcances, y las puertas que parece abrir. Se trata de la tecnología que más rápido ha avanzado en la historia de la humanidad, y por eso lo mejor que podemos hacer como sociedad, es prepararnos para este cambio.
Desde el Gobierno entendemos la responsabilidad que tenemos ante este fenómeno, y por eso trabajamos en varios frentes.
Nuestro objetivo es que Colombia sea líder regional en el desarrollo y conocimientos de IA, como una forma de generar nuevos ingresos y puestos de trabajo, y para ser relevantes en un mundo donde quién no maneje está tecnología, estará un paso atrás.
Y no queremos que eso ocurra. Por el contrario, queremos que Colombia sea una PotencIA Digital, y que deje de ser consumidor de tecnología para ser productor. Para lograrlo, la utilización y manejo de datos se vuelve indispensable.
Los datos son el alimento que hace crecer la IA. Y como con cualquier comida, cuanto mejor sea su calidad y mayor su cantidad, más grande será el provecho. Esto tiene varias razones. Cuando un sistema de Inteligencia Artificial se alimenta con datos de calidad, mayor es su capacidad para aprender, brindar soluciones y tomar decisiones.
Los datos les dan las herramientas a los algoritmos para que estos puedan identificar patrones, realizar predicciones y mejorar su precisión a medida que pasa el tiempo. Ahora, un problema que estamos encontrando en países en vías de desarrollo, como Colombia, es que trabajamos con Inteligencia Artificial alimentada por datos de Estados Unidos, Europa o Asia, las regiones que están liderando el desarrollo de esta tecnología.
Es decir, estamos trabajando con datos e información que posiblemente no solo no nos representan, sino que están alejados de nuestras realidades. Por es, uno de los objetivos de la Ley de Datos que ya pasó el primer debate y que seguiremos impulsando en el Congreso este segundo semestre, buscando además unificarla con otras iniciativas similares que cursan en el legislativo, es que el país cuente con el insumo que necesita para generar sus propios algoritmos de IA, que estarán basados en datos anónimos aportados por las diferentes entidades del Estado, lo que ayudará a que representen, de una manera más precisa y cercana, la realidad y las necesidades del país.
Una Ley de Datos como la que planteamos es una forma de fortalecer la capacidad tecnológica e innovadora del Colombia, y será la puerta para impulsar el desarrollo de los dos Centros de Desarrollo de Inteligencia Artificial en los que ya avanza este Gobierno, y los 75 Centros PotencIA para aprendizaje de toda la ciudadanía, que instalaremos por Colombia.
Estos escenarios, entre otras razones, prueban la necesidad de organizar el uso, manejo e intercambio de datos anónimos, sin nombre ni apellido, y de manera respetuosa y responsable frente a leyes como el Habeas Data y de protección de información personal.
Estamos convencidos que la Ley de Datos es la forma de lograrlo, y así dar otro paso firme en el camino de consolidar a Colombia como una PotencIA Digital.
*Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
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