El día de la mujer nos mueve a revisar la situación actual de las mujeres en todos los entornos de la sociedad.
Para tocar apenas uno de los roles que juega, echemos una mirada a las médicas, ellas han ido paulatinamente ganando terreno con relación a los hombres, aunque el comienzo fue bastante difícil.
Entre las pioneras se destaca Dorothea Christiane Leporin, cuando las mujeres no eran admitidas en las escuelas de medicina, ella logró hacerlo y el 12 de junio de 1754 se graduó en la Universidad de Halle (Alemania).
Por su parte, Elizabeth Blackwell fue la primera mujer en Estados Unidos que se doctoró en 1.849 en la Universidad de Geneva, luego de haber sido rechazada en 12 universidades.
La doctora Blackwell fue inspiración para las estudiantes de Inglaterra que deseaban ser médicas, a ellas la prensa las llamaba “las siete vergüenzas” Les aconsejó que fundaran su propia escuela de medicina y le acataron para fundar la Escuela Londinense de Medicina para mujeres, la cual todavía funciona.
Por estos lados también hubo mujeres célebres que hicieron parte de la historia.
En México Matilde Petra Montoya fue la primera en ingresar a la Escuela Nacional de Medicina, sus opositores le decían “debía ser perversa esta mujer que quiere estudiar medicina, para ver cadáveres de hombres desnudos” no obstante recibió el apoyo de un grupo de estudiantes a quienes se les conoció como “Los Montoyos”
En 1945 la Universidad Nacional otorgó el grado de médica a Inés Ochoa Pérez, siendo ella la primera mujer colombiana graduada en el país.
Única entre 60 estudiantes, fue objeto de discriminación por muchos de sus condiscípulos, tal como lo anota Luis Hernán Eraso en su libro La mujer en la medicina colombiana.
Pero las cosas hoy son a otro precio y las mujeres ya no pasan por los mismos vejámenes, sino que se han ganado el respeto de sus colegas hombres, a los cuales han llegado a superar en número, lo cual es una tendencia mundial.
En Cataluña, siete de cada 10 alumnos de medicina son chicas y esa feminización se ha patentado en España donde las mujeres colegiadas son ya 127.979, mientras que los hombres son 125.817.
Como es sabido en la ciudad funcionan dos programas de medicina, en la Universidad de Pamplona y la Universidad de Santander, allí también se da ese fenómeno entre sus estudiantes.
Un sondeo hecho en los semestres a mitad de la carrera, el porcentaje de mujeres esta entre el 55% y 66% y esa proporción se mantiene entre quienes se gradúan.
Pero no todo es color de rosa, hace poco se supo que la Universidad de Tokio pidió perdón por haber alterado las notas de las mujeres que hicieron exámenes en la facultad de Medicina y ha reconocido que bajó la calificación de las mujeres un 20%.
Lo que movió a esa jugada desleal fue el hecho que las mujeres graduadas no trabajan como médicas sino se dedican al cuidado de la casa y sus hijos.
Lo cierto hoy es que las mujeres se apoderaron del fonendoscopio y el bisturí desplazando a los hombres con muy buena capacidad en la condición de estudiantes y ejerciendo esta profesión como médicas generales y especialistas, para quienes va nuestro saludo solidario a propósito de la fecha cuando reclaman reivindicaciones y “equidad de género”.
jorgepabonl@yahoo.com