Hoy elegiremos alcaldes y gobernador en un panorama social crítico en el que la frontera lleva dos meses de cierre, los dueños de vehículos tardan hasta dos horas en una estación de gasolina esperando combustible, los refugiados que se quedaron en la ciudad al no tener ninguna opción de irse a sus lugares de origen, algunos candidatos con cuestionamientos, el fenómeno del niño haciendo sus estragos, el Cúcuta en la B, la difícil situación económica de la ciudad que prolonga el desempleo. La buena noticia por estos días está en la calificación que obtuvieron algunos estudiantes y colegios en las pruebas saber, es algo.
¿Por qué debemos salir a votar hoy en las elecciones? Colombia elegirá hoy a los mandatarios del posconflicto. Es decir, quienes tendrán la responsabilidad en cada una de sus ciudades y regiones de llevar a cabo los acuerdos de paz que queden firmados en marzo del 2.016, y en nuestro caso, hay que sumarle la crisis de la frontera que no sabemos hasta cuando se prolongue.
Las tareas que quedaron pendientes y que debe abordar el nuevo alcalde de la ciudad son múltiples: la falta de semaforización en Cúcuta llega a niveles indignantes y en consecuencia el caos del transporte que genera.
En estos temas no solo no avanzamos nada en estos cuatro años que terminan; hoy en día más del 50% de los vehículos de transporte público que transitan por Cúcuta son piratas, en donde se ven en sitios determinados la existencia de terminales de transporte también piratas. Una gran tarea que debe asumir el próximo alcalde.
Lastimosa y vergonzosamente Cúcuta tiene una de las terminales de transporte más impresentables del país. De otro lado, si bien se avanzó en el centro con la pavimentación de la malla vial, en los barrios sigue siendo crítica. Quizás el retrato más visible que hoy hay en la ciudad de hasta dónde puede llegar la informalidad, es el barrio La Merced.
Fácilmente se ha convertido en el taller de mecánica más grande que hay en el país, y es una zona en la que se aplica integralmente de que en la ciudad aun desafortunadamente se puede hacer lo que se le venga en gana a los dueños de las casas.
Otro tema de ciudad que poco a nada se ha tratado, es la falta de baños públicos en la ciudad, y por ello, lo que iba a ser el nuevo centro comercial cerca al club tennis, hoy en día se ha convertido en el orinal del muchos taxistas que no encuentran otro sitio mejor.
Son muchas las tareas pendientes. La ciudad necesita un plan de ordenamiento territorial coherente que se convierta en su guía de desarrollo para los próximos años.
Creo que de los candidatos que mejor encarna una posibilidad real de hacer un buen gobierno es Carlos Luna, que en los últimos días repunta como candidato; el algo más del 50% que no votan en Cúcuta, hoy es un deber hacerlo, porque ahora si es más cierto que nunca que si nosotros y nuestra clase dirigente no le damos a la ciudad la orientación que debe tener, la ciudad puede caer en mayores niveles de informalidad, contrabando y prácticas ilegales.
Cúcuta necesita muchas de las ideas expuestas por Carlos Luna de desarrollo empresarial, y también son necesarias sus buenas relaciones en Bogotá. Por la Gobernación apoyaré la candidatura de Juan Carlos García Herreros.