Cada día es mayor el número de gente de la ciudad embargada por el no pago del predial, que no se le permite ni el pago a cuotas y ya viene la contribución por valorización. La administración municipal está actuando en el cobro de impuestos y valorización como si la economía de la ciudad estuviere en las mejores épocas de bonanza, o en aquellos tiempos en que la economía venezolana se parecía a la de cualquier país árabe que le permitía hasta despilfarrar recursos. Había dinero de sobra. Hoy basta hacer un recorrido por la ciudad para percibir que casi media Cúcuta está en venta, que hay una gran cantidad de locales comerciales desocupados, en arriendo, en deterioro; el panorama ya es alarmante.
La alcaldía de Cúcuta no se da por enterada, o no quiere, que los avalúos catastrales de los inmuebles están subiendo por las nubes, mientras que el precio real está a la baja por la crisis económica de la ciudad. El cucuteño se encuentra cada día como si estuviere atrapado, en una encrucijada económica, al constatar cada vez, con miedo, cuando le llega el recibo para pago del predial como su predio catastralmente vale mucho dinero, pero cuando trata de venderlo no le ofrecen ni el 70%. En estos temas, hace algunos años la regla era la de que el avalúo comercial era el doble del catastral, y ahora, por cuenta de la crisis, eso no corresponde a una realidad. La gente cada día se empobrece más, pues es más difícil pagar los impuestos.
El artículo 95 de la constitución establece como un deber de todo ciudadano el de contribuir a los gastos del estado dentro de un criterio de equidad y justicia. Es decir, en la determinación de cualquier impuesto, entre ellos el predial, la propia constitución obliga a que las autoridades no pueden determinar el impuesto de cualquier forma, como si estuviéramos en Suecia, olvidando que desde hace años tenemos nuestra propia crisis que nos lleva a tener una informalidad del 70%, y desempleo del 18%, de los más altos del país, y como si ello no fuera suficiente, se nos vino la inmigración de venezolanos. Son múltiples las sentencias de las altas cortes que indican que en la determinación de un impuesto no se puede desconocer una realidad social o crisis económica como la que vive Cúcuta. Esa disposición constitucional no se está teniendo en cuenta en la ciudad.
Es decir, la gente está reventada y cada vez las deudas de impuestos aumentan más y el valor del inmueble disminuye. Un ejemplo de lo que está sucediendo se da por ejemplo con la contribución de valorización, en donde en el programa de gobierno que presentó el alcalde para su elección planteaba hacer obras por valorización pero con una tasa determinada, y así quedó en el plan de desarrollo, y a pesar de ello, la alcaldía establece una fórmula que no solo duplica, sino que la aumenta en una mayor proporción a lo aprobado en el plan de desarrollo. En ese debate le asiste toda la razón al presidente del concejo Jaime Marthey pues se trata de una decisión manifiestamente ilegal, quien además cuestiona el que no se le permita al ciudadano pagar a cuotas el predial.
El afán en los aumentos del predial y la valorización desconcierta a la ciudadanía. ¿Qué es lo que está pasando? En el tema de la valorización han corrido tanto, que incurrieron en otro exceso que lo regula la ley, y era que había que notificar personalmente a cada contribuyente la valorización, y no por allá un edicto en letra diminuta, escondido, que nadie lo lee, entre otras cosas porque en estos días hemos estado distraídos con la otra perla de la justicia, el show que faltaba, el fiscal que suplantó a la justicia para que se fugara un preso. Luego legalmente la forma como se está determinando la valorización es irregular.
Al Señor Alcalde, es cierto que la ciudad necesita recursos para para su funcionamiento, pero hay que establecer el predial en términos de justicia y equidad y para ello hay procedimientos entre el Igac y la alcaldía. De lo contrario, con esos excesos la administración municipal está llevando a la gente a extremos insostenibles, por ello debe levantar los embargos, permitir el pago a cuotas y con la autoridad correspondiente establecer una base económica real del valor de los inmuebles. Lo de valorización, proceder a notificar los actos administrativos, porque de lo contrario ahora que estamos en mes de lluvias, vendrán más lluvias pero de demandas administrativas.