Pese a la difícil situación que atraviesa la ciudad desde el punto de vista económico, de la seguridad, vemos con agrado que se vienen realizando algunas obras que cambian la imagen de la ciudad. 

En efecto, los parques han sido y siguen sometidos a una serie de arreglos, que permiten siguiendo esa labor de la Alcaldía anterior, mostrar una imagen  bonita de la ciudad.  

Algunos como el del Canal Bogotá, Barrio El Bosque, con una presentación adecuada que permite a los vecinos disfrutar del espacio público, con juegos para niños, así como se instalaron máquinas para ejercitarse los mayores y una parte muy importante, se permite llevar perros para ejercitarlos con ciertos ejercicios en las instalaciones especiales que para ellos se hicieron.  

Pero, acá debemos enfatizar en la falta de cultura nuestra, pues los columpios son utilizados por parejas de adolescentes, lo que conlleva como es apenas natural a su pronto deterioro. 

No se observa en la mayoría de parques vigilancia de ninguna especie, siendo un hecho incontrovertible, que, lamentablemente, esos escenarios son escogidos por malandros para iniciar en el mundo de la droga a la juventud, así como deben de adoptarse mecanismos de protección en ese mismo sentido, con las ventas de comestibles, helados a la salida de los colegios y, si bien en la mayoría son personas serias, también existe gran responsabilidad de las instituciones educativas en efectuar el control sobre ellas, pero, esta es más función policial y es mejor prevenir que curar, además que en nuestra ciudad no existen instituciones adecuadas para desintoxicar y rehabilitar a los muchachos, mientras que las de otras ciudades no están al alcance de los bolsillos de muchas familias por el elevado costo que ellas representan. . 

En Diciembre se arregló el separador de la oreja del puente Elías M. Soto, que da a la Libertadores, quedando muy bonito el sitio, predominando el color gris, que ha podido matizarse con el rojo que se le colocó en un sector de ese arreglo y que le da realce al trabajo. 

Y se han reparado varias vías, así como se ha hecho un buen trabajo de bacheo en la avenida 3E abajo de la canasta sobre esa vía, así como sobre el Canal Bogotá, el bacheo realizado a esa avenida de mucho tráfico viniendo de la Libre y algunos arreglos que se están haciendo en la zona industrial. Los andenes del Barrio San Luis le darán seguridad a los peatones, pero, se angosta un poco la vía, ya que se está poniendo de moda estacionar a lado y lado; ¿será factible que dejen descansar un poco a los motorizados y vigilen este sector, así como el de Caobos que parquean en ambos costados? 

Vale la pena destacar estos aspectos positivos, así como merece serio reparo la adjudicación que hiciera la Alcaldía a una compañía de fuera de la ciudad para realizar unas actualizaciones catastrales, cuando la propuesta del IGAC era mucho más económica, además de tener todos los elementos para brindar un trabajo con todos los detalles, no entendiéndose, según la prensa igualmente, porque una propuesta de esta naturaleza fue presentada extemporáneamente a la convocatoria, así sea por unos minutos, pues ello, demostró improvisación y existe una diferencia tan desproporcionada, de un monto algo superior a los $3.000 millones de pesos. Valdría la pena una explicación sería de la Alcaldía ¿que sucedió, porque esa diferencia inmensa?  ¿Y quien supervisa esa contratación? ¿Se ajustó a los parámetros legales?

Y oro asunto que no se volvió a tocar es el relacionado con el Éxito de varios pisos, con cines amplios y modernos, que iba a construir esa firma en donde están actualmente las salas de cine del Metro y se iba a mejorar sustancialmente ese sector. No sabemos qué sucedió, sería bueno que se dieran las explicaciones del caso, porque vemos con tristeza como se afectan obras importantes para la ciudad como esta y el Centro Comercial Tennis Park, que por disputas se tradujo en abstenerse de adelantar la obra por los tropiezos que tuvo para su ejecutoria. 

Son situaciones que solo pasan en esta ciudad y es menester aclarar que pasó. ¿Hubo oposición razonable? ¿O Intereses mezquinos en contra del progreso de la ciudad?