Los dos últimos meses del año pasado estuvieron marcados por marchas de protestas, tanto a nivel nacional como en el campo internacional. Mientras en varias ciudades de Colombia se realizaban movimientos de estudiantes, profesores y directivos de las universidades públicas, con el apoyo de algunos representantes de universidades privadas, para exigirle al gobierno un mayor presupuesto para la educación, en otros países se protestaba por diferentes razones.
Llama la atención el color con que se identifican los diferentes movimientos, en Nicaragua, por ejemplo,son constantes las marchas azules de los manifestantes que protestan contra el presidente Ortega, en tanto que en Perú las marchas rojas exigían la salida del Fiscal General, PedroChávarry.
Pero indudablemente el mayor impacto a nivel mundial lo han ocasionado las marchas de los “chalecos amarillos”(GiletsJaunes) en las calles de Paris y algunas carreteras, para protestar por las alzas de los precios de los combustibles. Por su integración en pocas semanas en las redes sociales, sin líder y al margen de los sindicatos y partidos políticos, este es considerado un movimiento atípico. Además, tiene una aceptación del 72 por ciento de la población francesa.
Tanto en Francia como en Perú las marchas lograron sus objetivos. El presidente francés Emmanuel Macron dejó sin validez el decreto de la subida del precio de los combustibles, así como la subida del gas y la electricidad en invierno, y el Fiscal General de Perú, Pedro Chávarry, renunció a su cargo. En Colombia gobierno y estudiantes llegaron a un acuerdo a finales de año.
Sin embargo, los miembros de los “chalecos amarillos” no quedaron satisfechos con la respuesta de Macron y ahora exigen incremento del salario mínimo y un mayor impuesto para la renta de los más ricos. En Colombia, una parte de los estudiantes ha anunciado que no retornarán a clases hasta que no se haga la respectiva socialización del acuerdo firmado con el presidente Iván Duque.
Como si fuera poco, los partidarios del presidente francés organizan una marcha “Pro Macron” a través de las redes sociales para el 29 de enero en Paris. Esto indica que aún queda mucho camino por recorrer y, en consecuencia, muchas marchas por realizar.