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¡Más jodidos que nunca!
En la última encuesta del Dane somos la ciudad con más desempleo en el país, muy cerca de Riohacha y Quibdó.
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Sábado, 29 de Abril de 2017

El pasado viernes estuvo el presidente con varios de sus ministros en Cúcuta y entre algunas de sus actividades, nos hubiere gustado más verlo por ejemplo colocando la primera piedra para reconstruir el puente Mariano Ospina Pérez que nos comunica con el Zulia y el occidente del país, que la primera piedra para el edificio de la fiscalía, y no porque este último no se necesite, sino porque la crisis económica de la región es muy severa y se requiere inversión en obras públicas que le abran posibilidades a la ciudad. Cúcuta y el departamento que por muchos años vivió muy cómodamente del vecino país ya no aguantan más, ahora la situación de crisis y deterioro de la república Bolivariana nos afectan de una forma alarmante, crítica, que requiere una mirada y medidas del gobierno a la frontera porque la gente está reventada. Ningún país está en condiciones de recibir diariamente más de 20.000 ciudadanos desesperados que cada vez tienen menos capacidad de compra. Muchos aquí no aguantan más, están más jodidos que nunca.  

En la última encuesta del Dane somos la ciudad con más desempleo en el país, muy cerca de Riohacha y Quibdó. Una de las polémicas que más llaman la atención hoy en día en el país, son los múltiples llamados del gobierno para que haya optimismo entre los colombianos y no nos dejemos llevar por el pesimismo. Hace apenas un mes el presidente reunió a los empresarios para recomendarles que dieran cifras un poco más optimistas, que no cayéramos en el pesimismo, que ese panorama creaba más recesión. Ahora el mensaje es del procurador, quien anuncia que combatirá la corrupción, y envía el mismo mensaje del presidente: no caer en el pesimismo.

Pero el pesimismo no se puede combatir solo con mensajes. Los empresarios aquí en Colombia, pagan una de las cargas tributarias más altas de América Latina cercana al 62%, mientras en Perú es cercana al 42%, México oscila en el 38% y Chile aún menos, lo que conllevar a concluir como lo que antes se producía en el país era rentable, y ahora empresas como la Mazda y muchas otras han cerrado sus puertas y se han ido a diferentes países porque es más rentable producir en ellos que en Colombia; a ese empresario que vive esa realidad, es muy difícil pedirle que sea optimista. Eso con el empresario porque ni para que hablar de optimismo al que anda desempleado, buscando trabajo, soportando una carga tributaria día a día.

Aquí hace tres años hicimos un gran evento llamado Expogestión; una gran reflexión sobre las posibilidades de desarrollo de la ciudad y la región. Pregunto ahora, ¿qué nos han dejado los últimos 3 años después de las reflexiones de Expogestión?

Sin ser pesimista, creo que muy poco. Recuerdo que el primer conferencista fue un gurú catalán que con un gran despliegue hizo un símil muy curioso, y nos hablaba de la forma como jugaba el Barza, el éxito del equipo para seguir ganando tantos títulos. El asunto es que 3 años después, Messi sigue haciendo goles como el de hace 8 días al Real en el último minuto, y nosotros aquí, con Expogestión no hemos hecho ninguno. En esa ocasión no calculamos que allá seguían con Messi, pero aquí nos tocaba con Maduro. Estamos más jodidos que nunca!

Ah y hablando de optimismo, desde mañana sube el precio de la gasolina. Este gobierno que ya tiene el sol a las espaldas nunca entendió, no quiso entender y tampoco le interesó, que como sucedió en otros años, la excepción del IVA trajo en su momento resultados que reactivaron la economía de la región.

Esa que fue una medida exitosa, pero no se volvió a implementar. Sin caer en el pesimismo, pero la ley de fronteras no nos ha servido para nada. Ahí está consagrada desde hace más de 20 años un régimen especial tributario, comercial, de trabajo pero esta ley ha sido letra muerta.

Pero no todo es pesimismo, tampoco, sería una exageración de mi parte, porque si hay cosas buenas: en estos momentos de profunda crisis de las fronteras, es muy probable que buena parte del equipo de gobierno esté disfrutando del festival vallenato, lo cual muestra que hay motivos para ser optimistas y que tampoco todos están tan jodidos.

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