Por azar me encontré una cita de Micronesia y por curiosidad busqué dónde y cómo era ese país. Pues bien se trata de un pequeño país insular que posee una extensión de apenas 702 Km cuadrados, pero su zona de influencia se extiende por algo así como dos y medio millones de Km cuadrados, enclavada en el océano pacífico, hace parte de Oceanía y limita con Nueva guinea, Islas Mariana, Nauru y las islas Marshal, ubicado al norte de Australia.
Este pequeño territorio fue noticia esta semana por el accidente de un avión comercial que cayó a un lago frente al aeropuerto de Chuuk, luego de salirse de la pista durante el aterrizaje, la mayor parte de sus pasajeros salieron ilesos. El avión procedía de Pohnpei y tenía como destino final Papúa. De la nave flotando en las aguas de aquel lago fueron rescatados sus ocupantes.
Pero la primera vez que me llegó la mención de Micronesia por cuenta de un artículo publicado en BBC mundo haciendo una reseña de la entrevista con el sexólogo español Manuel Matheu. Este estudioso de esa pulsión, que es otra cosa que el impulso de satisfacción sexual, expresa sus convencimientos sobre el tema y marca diferencia con otros conceptos emitidos por expertos en la materia.
Así por ejemplo, el piensa que “El sexo determina en gran medida nuestra calidad de vida, en el sexo tienen su origen muchos comportamientos. Y sin embargo, el sexo está ninguneado”
Sobre el comportamiento de la sociedad encontró que las sociedades más pacíficas son aquellas en las que la moral sexual es más flexible y donde lo femenino tiene un papel preponderante. A esa conclusión llegó gracias a un estudio que llevó a cabo analizando 66 culturas diferentes, algunas con estudios de campo sobre el terreno, por ejemplo en las islas Carolinas, en Micronesia. También concluye que las sociedades reprimidas y donde la mujer tiene un papel secundario, como ocurre en las sociedades occidentalizadas en las que vivimos, son más agresivas.
En esa misma comunidad cuenta que “todos los bienes se heredan a través de la línea materna, es decir, es la madre la que determina el poder económico y es la mujer la que lleva la voz cantante en las relaciones sexuales, la responsable de los encuentros sexuales”
Toca otros asuntos sobre el mismo tema, la piel como el verdadero órgano sexual, la pornografía, la monogamia que dicho de paso, afirma que es producto de la pobreza, la falta de plata nos obliga a tener una sola pareja, costumbre muy occidental.
Si nos atenemos a las conclusiones de este sexólogo deberíamos empoderar a la mujer para acrecentar su potencial. Lo cual obviamente en una sociedad como la nuestra con una tradición marcadamente machista es difícil de implementar. Pero deberíamos intentarlo si eso nos hace más tranquilos y pacíficos, porque la violencia está enquistada y es muy firme en el comportamiento masculino, de lo cual entre nosotros todos los días tenemos ejemplos al por mayor con agresiones, muertes y graves secuelas en la sociedad.
Valdrá la pena hacer el ensayo y dejarnos conducir por las féminas, tal vez cambiemos para bien porque sociedades más primitivas en apariencia nos están dando lecciones efectivas de amor y paz según Matheu.