Bienvenido diciembre y con él no solo novenas, Navidad, inocentes, Año Nuevo y todo lo que ello conlleva, estamos de mundialito. ¿De mundialito? Sí. El mundial de Clubes de la FIFA. Nos sonará porque el Atlético Nacional fue nuestro representante para la edición 2016. La competición conocida como mundialito de clubes, se inauguró en el año 1960 al igual que nuestra Copa Libertadores de América, se llamaba Copa Intercontinental y tenía como finalidad la disputa de un partido entre el campeón europeo y el campeón sudamericano, coronando al vencedor, como mejor club del mundo. En su primera edición, se enfrentaron los clubes Peñarol (Uruguay) y Real Madrid (España), jugando el partido de ida en el Estadio Centenario de Montevideo y la vuelta en el Estadio Chamartín de Madrid, el campeón fue el Real Madrid. Posteriormente, en 1980, la Compañía Toyota, empieza a patrocinar el evento y Japón se vuelve la sede de esta competición para las siguientes ediciones y cambia el formato en la modalidad de juego, pasan de jugarse dos partidos a jugarse uno solo. El último partido de esta versión, lo jugó en 2004, el FC Porto (Portugal) y el Once Caldas (Colombia) imponiéndose el equipo portugués en la tanda de penaltis. Para el año 2005, la competición tuvo un cambio radical, para empezar, el nombre de la misma pasó a llamarse Copa Mundial de Clubes de la FIFA; en cuanto a la modalidad de competición, se abrió a las 6 confederaciones afiliadas a la FIFA, por lo tanto el torneo desde entonces se disputa entre los campeones de la Union of European Football Associations (UEFA), la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), la Confédération Africaine de Football (CAF), la Asian Football Confederation (AFC), Oceania Football Confederation (OFC), Confederation of North, Central American and Caribbean Association Football (CONCACAF) y desde 2007 también participa el campeón del país organizador -Japón-.
El mundialito 2016 se está jugando en las ciudades japonesas de Yokohama y Osaka, en la primera ronda se disputó entre Kashima Antlers (Japón) contra Auklan City (Nueva Zelanda), el ganador fue el equipo japonés. En la segunda ronda, se disputaron partidos entre Jeonbuk Hyundai (Corea del Sur) y CF America (México) y entre el Mamelodi Sundowns (Sudáfrica) y el Kashima Antlers (Japón) venciendo en el primero el equipo mexicano y en el segundo el equipo japonés. Posteriormente se disputaron las semifinales entre Atlético Nacional (Colombia) y Kashima Antlers (Japón) y entre el CF America (Mexico) y Real Madrid (España) pasando a la final el equipo japonés y el equipo mexicano.
Para el partido por el quinto puesto, se enfrentaron Jeounbuk Hyundai (Corea del Sur) y Mamelodi Sundowns (Sudáfrica) ganando el equipo surcoreano y están por disputarse el tercer puesto entre Atlético Nacional (Colombia) y CF America (México) para concluir el mundialito éste domingo conoceremos al Campeón que resultará del partido entre Kashima Antlers (Japón) y Real Madrid (España).
Durante esta edición, la sorpresa la ha dado el equipo nipón que se convierte en el primer equipo asiático en ir a la final de un Mundial de Clubes. El Kashima Antlers venció al Atlético Nacional en un partido polémico donde se protagonizó el primer penalti oficial con ayuda de videoarbitraje, muy controvertido porque se decía que el jugador nipón se encontraba fuera de juego cuando el jugador colombiano lo derriba y que el penalti se pitó casi dos minutos después de la jugada que lo ocasionó. De igual manera, en el otro partido de semifinal entre CF America y Real Madrid también hubo un suspenso y silencio cuando en los últimos minutos Cristiano Ronaldo, jugador del Real Madrid anotaba un gol en toda regla aunque se alegó fuera de juego; después de la celebración del tanto, el árbitro en un primer momento lo dejó subir al marcador, luego lo invalidó y finalmente después de unos momentos de incertidumbre y confusión lo dio por válido. Estas acciones nos llevan a pensar que al sistema de videoarbitraje, el cual se está implementando por primera vez en una competición oficial con el fin de probar el sistema tras dos años de ensayo en varios países y con la finalidad de hacerlo obligatorio en todas las competiciones a partir de 2019, tiene falencias en el procedimiento y aún queda mucho para que se logren compenetrar máquina y árbitro. Será cuestión de adaptación, pero para ello aún nos quedan muchos partidos polémicos.
