Que lamentable, nos demoramos mucho tiempo en entender que no era fácil “tumbar “a Maduro. La frontera lleva cerrada más de 6 años y el precio que hemos pagado por esa insensatez, o mejor estupidez, es muy alto. En estos días le escuchaba a Esmeralda Rojas en Caracol una estadística que lo dice todo, que si bien son del Catatumbo, todo el problema del cierre de la frontera está asociado: 22 líderes muertos, 9 masacres, 6.285 desplazados, 176 defensores amenazados, 5128 desaparecidos.
El cierre prolongado de la frontera nos ha dejado la criminalidad en las trochas, más de 40 pasos clandestinos, muertes, humillación, dolor. Por ello el restablecimiento de un corredor fronterizo para que 372 estudiantes venezolanos puedan cruzar la frontera en los próximos días para presentar unas pruebas, se convierte en la mejor noticia que esperábamos hace años.
Sin duda Maduro ganó la partida, y el presidente Duque que hace 2 años y medio le apostó a tumbarlo con concierto incluído, con los presidentes de Chile y Paraguay como invitados, con toda Latinoamérica y el mundo pendiente de lo que sucedería ese fin de semana, y Maduro bloqueó el puente de Tienditas con unos containers, puso otra miniteca al otro lado, cerró la frontera y empezó el sufrimiento, la tragedia y la muerte por las trochas. Por estos días en los diálogos que existen entre Maduro y la oposición en Méjico esta última ya entendió que Maduro va para largo, que lo mejor es tratar de participar en las elecciones en las que al menos podrían ganar algunas gobernaciones. Maduro le ganó la partida a Duque, y con el corredor, es un comienzo por lo menos de esta reapertura gradual, al menos para los estudiantes.
La sola caída del intercambio comercial entre los dos países en los últimos años, en más del 80%, reflejan la magnitud de lo que nos ha significado este cierre de la frontera durante más de 6 años. Habrá que garantizarse que quienes atraviesen lo hagan debidamente vacunados. Qué garantía y confiabilidad puede ofrecer un país que tiene colapsado su sistema de salud que sí tiene vacunados debidamente a sus connacionales?, e igual, hay que este restablecimiento gradual no termine en un comercio únicamente Caracas- Bogotá. Por lo menos ahora, se ve una salida a la luz del túnel, y como quiera que Maduro que ya está claro va para rato, el próximo presidente de Colombia, el que sea, Fajardo, Alejandro Gaviria, ya no el que diga Uribe, ojalá que ni de fundas sea Roy Barreras o María Fernanda Cabal, y hasta el mismo Petro, o uno que aún creo que puede estar esperando para saltar, Germán Vargas, entiendan que lo primero que hay que hacer el 7 agosto de 2022, es restablecer relaciones con Maduro, así no nos guste.
Un episodio que lleva varios días en Cúcuta, desafortunado, que si se tratare de una crónica habría que titularla, algo así como “Los muertos que aún no descansan en paz”. El reclamo que con el dolor propio por la muerte de sus padres ha hecho Carlos Coronel y su familia a la Organización la Esperanza por verse obligados a comprar un osario cuando ya tenían una bóveda adquirida con anterioridad.
La Superintendencia de Industria y Comercio se pronunciará en los próximos días. Que lamentable que al final de sus días un ser humano, después de su paso por el mundo, a su muerte su última morada sea controvertible. Así ha pasado; tengo a mi lado el libro “La caravana de Gardel”, de lo que fue el épico recorrido a lomo de mula y caballo de Gardel de Medellín a Buenaventura, para de ahí ser embarcado a Panamá y New York, que en un debate de la época, demoraron el sepelio solo para esconder un irregular negocio entre Argentina e Inglaterra. Por ahora, paz en la tumba a los padres de Carlos.