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País revuelto
Aquí en Colombia todos los días escuchamos noticias sobre paros.
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Sábado, 2 de Abril de 2016

No sé si a ustedes le ha pasado igual que a mí con la noticia del paro armado del clan Úsuga, que desde que la escuché duré minutos en asimilarla, tratando de entenderla porque desde hace años aquí en Colombia todos los días escuchamos noticias sobre paros, que hacen paro los maestros de colegio por sus malas condiciones laborales, que los conductores de bus, que los médicos porque no les pagan en los hospitales, que los pilotos, que los vendedores ambulantes, las universidades, es decir, muchos trabajadores; incluso hace un año aquí en Cúcuta protestaron las “fufurufas” porque la competencia de Venezuela venían acá y prestaban sus servicios por la módica suma de cincuenta mil pesos y les afectó sus tarifas.

Todas estas protestas son válidas y muchas amparadas por la constitución y la ley, pero de ahí a que ahora quien hace paro es el clan Úsuga y que tienen paralizados 5 departamentos, asimilar esa noticia nos cuesta, es difícil entenderla, o sólo con resignación aceptar que en definitiva el revuelto que tenemos en Colombia no es de políticos sino de siquiatras.

Y eso es así. La huelga o cese de actividades es una expresión de malestar laboral que existe en Colombia desde 1936 y como tal está reglamentada en el código del trabajo, pero no se necesita haber pasado por una facultad de derecho para entender que el paro es un derecho del trabajador quien le exige a su patrono una reclamación en sus condiciones laborales. Pero de ahí a que un grupo que se dedica a todo tipo de actividades ilícitas como el narcotráfico, la minería ilegal, extorsiones y otras afines hagan un paro armado que busca a que se les de reconocimiento político, pues es el peor de los desafíos que ha tenido la sociedad en mucho tiempo. Lo que más preocupa de este paro armado es conocer el origen de estos grupos criminales que surgieron con la desmovilización de los paramilitares, y más ahora que estamos próximos a que se desmovilicen muchos de las Farc; ese fue el origen de las temibles bandas de “los Maras” en Centroamérica que aún persisten. Razón tiene el profesor mexicano que recientemente de paso por Bogotá expresaba en un foro, que si un proceso de paz no va acompañado de verdaderas reformas estructurales en la sociedad tiene altos riesgos de fracaso.

El país está revuelto. El viernes escuchando al alcalde de Medellín diciendo que se había visto obligado a prohibir por espacio de varias horas las clases de educación física en los colegios de la ciudad dado los altos y graves niveles de contaminación que generan el exceso de motos en la ciudad, pues también difícil de asimilar, porque si Medellín que tiene metro, tranvía, cable y presenta esos niveles de dificultad en su movilidad, pues que podemos pensar los que estamos en otras ciudades.

El revuelto del país lo complementa la marcha de Uribe contra Santos, el deterioro de la economía que llevó al banco de la república a subir nuevamente las tasas de interés y a emitir un billete con una denominación más alta que el de cincuenta, los escándalos de corrupción que llegan a extremos indignantes como el de los niños en un colegio del Cesar a quienes les sacaban fotos con alimentos que después no se los daban, y mientras los políticos o siquiatras se ocupan de este estado de cosas, pues por ahora debemos dar como cierta otra de las profecías de García Márquez, quien en alguna ocasión hablando de todas estas cosas que nos pasan decía: [..] <<esta patria que no escogí por mí voluntad sino que me la dieron hecha como usted la ha visto que es, como ha sido desde siempre, con este sentimiento de irrealidad, con este olor a mierda, con gente sin historia que no cree en nada más que en la vida, esta es la patria que me impusieron sin preguntarme (…)>>.

Pdta.: Partió en esta semana Manuel Domingo Pérez Ruan, en la ciudad de Bogotá; hombre afable, sincero, buen amigo, quien tenía todavía muchos años por vivir…    

Pdta.: Llega a la Presidencia Nacional de la Universidad Libre Jorge Alarcon Niño, cucuteño del barrio la cabrera, unilibrista, quien tendrá el reto de liderar los cambios y la proyección de la institución.
edgarcortes.asesores@gmail.com

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