Padecer un cáncer ya es suficiente problema de salud, por las implicaciones que tiene en la sobrevida, además de las complicaciones relacionadas con el tratamiento, bien sea cirugía, quimioterapia, radioterapia o una combinación de los mismos que, ponen al enfermo en condición especial de desventaja frente a quienes están sanos y los hace susceptibles a sufrir de infecciones o alteraciones de tipo psicológico.
Las nuevas técnicas de imágenes y exámenes especializados han permitido un diagnóstico certero del cáncer y clasificarlo de acuerdo con la expresión de marcadores específicos que precisan el tipo y de ello se puede derivar también un tratamiento con mayor efectividad. El diagnóstico precoz también juega un importante papel en el resultado final, de ahí la importancia de los estudios rutinarios de tamizaje de acuerdo con la edad y los antecedentes personales y familiares.
Los tratamientos farmacológicos para el cáncer, agentes quimioterápeuticos, están en el grupo de los denominados de alto costo y en muchas ocasiones las entidades de salud tienen algunos inconvenientes en el suministro de los mismos y los ciclos se alteran o retrasan y afectan el resultado perseguido. En otras ocasiones los exámenes para la clasificación y seguimiento se demoran en las autorizaciones y si el tiempo apremia, es cuando el costo corre por cuenta de los mismos pacientes.
Hay además otros aspectos que no son cubiertos por el sistema de salud y es ahí donde surgen los grupos de apoyo y fundaciones con el objetivo preciso de dar apoyo a estos pacientes y cubrir esas carencias. Todas estas instituciones son el esfuerzo colectivo de personas que se interesan por el bienestar de los pacientes con cáncer y no en pocas ocasiones son los mismos pacientes quienes se ocupan de hacer labores en favor de otros enfermos oncológicos.
El cáncer de la glándula mamaría es una enfermedad que afecta a mujeres de todas las edades, sin respetar la condición social. Muchas de estas mujeres provienen de los pueblos cercanos y de la vecina Venezuela. Tratando de dar ayuda a estas enfermas Mónica Mujica luchadora incansable y enferma de cáncer de seno tomo la iniciativa de ayudar a sus compañeras enfermas, a las que logro agrupar y las que bautizó “guerreras”; su objetivo es darles apoyo en la medida de sus posibilidades. Para ello creó la Fundación Pañoletas de colores que apenas está en sus inicios, pero ya agrupa a unas 120 mujeres que se están beneficiando de su trabajo que adelanta al tiempo que acude a su tratamiento de quimio y radio como se le llama en el lenguaje coloquial.
Esta fundación con la eficiente ayuda de algunas voluntarias trajo a esta ciudad a una mujer conocida en la farándula por ser actriz, Lorena Meritano, quien padece cáncer de seno. Ella a través de una conversación dio a conocer su experiencia y la forma de enfrentarla. Pero ahí no para la cosa, porque Pañoletas de colores tendrá muchas más actividades que tenemos que respaldar y ayudar porque el objetivo que persigue es por demás loable. Vale la pena dar la mano a las guerreras agrupadas bajo ese símbolo y ese nombre.