Una de las grandes sorpresas que pueden traen las elecciones de los próximos meses en Colombia, es saber qué tan acertadas son las encuestas en materia de elecciones porque por lo menos hasta ahora las tendencias que están marcando muestran que para mayo y junio podría presentarse un verdadero tsunami político como el de Trump en Estados Unidos, o tantos otros que tienen asustado al mundo.
Según la última encuesta, Petro se mantiene de primero y ahora quien lo sigue es el voto en blanco muy cerca, y de tercero Fajardo. De cuarto aparece ya muy lejos Germán Vargas Lleras.
Todos sabemos que por lo general una cosa son las encuestas y otra las maquinarias funcionando el mismo día de las elecciones, pero ni para imaginar si en mayo o junio ganara por ejemplo el voto en blanco.
Ahí se repetirían las elecciones sin ninguno de los actuales aspirantes y esa ya sería una nueva historia de Colombia.
El pueblo está “mamado” de la clase política tradicional y tienen razón, porque si bien ya superamos los peores momentos de la economía en 2017, en donde el país apenas creció un 1.8%, este año y el próximo no serán los mejores.
Hacia los próximos años lo peor que le podría pasar a la economía colombiana es que tengamos que importar petróleo.
La pregunta que nos hacemos muchos es ¿por qué hoy en día, Petro aparece en este escenario como uno de los candidatos más opcionados?
Sin duda, es un hombre hábil políticamente, que según algunos analistas ha sabido posicionarse en el segmento de la gente joven del país, en temas de lo que comúnmente no hablan muchos candidatos como el medio ambiente, pero que la juventud si lo entiende como un desafío para el mundo. Ahí comienza a radicar la diferencia.
La gente no sabe cómo expresar su rechazo a todo lo que está pasando en el país.
Enfrentar todo el tema de la corrupción, las dificultades de la economía, pues pagar impuestos cada día se hace más difícil, también están las dificultades para buscar empleo y la crisis de la industria que estuvo en –0,7% en el 2017, ver un personaje como Timochenko de candidato, los atentados propiciados por el Eln, la impotencia con el problema de la inmigración venezolana que cada día es más grave y no tiene solución, y saber que estamos abocados en los próximos meses a otra reforma tributaria, eso hace que la gente no aguante más y que exprese toda esa inconformidad creyendo en personas como Petro o Fajardo y hasta en el voto en blanco.
Lo que está sucediendo en el país es un gran rechazo al gobierno de Santos que ya termina, es calificar casi como una debacle su gestión, la de un presidente que si bien firmó un acuerdo de paz con las Farc, a pesar de ello olvidó las políticas públicas y de lejos le fue muy mal en temas sociales y económicos, todo esto podría explicar que Petro este de primero en encuestas.
Es tanto el rechazo de la gente a todo lo que está pasando en el país, que estas elecciones podrían pasar a la historia como una de las primeras en las que el voto de opinión derrota a las maquinarias porque a pesar de que los “Ñoños” estén presos, los “Besaile”, “John Calzones”, el de acá, esas maquinarias oxidadas y espurias aún tratan de imponerse en las elecciones, y la gente también se mamó de eso.
Faltará ver qué sucederá en los próximos días con la llamada consulta de la derecha porque la dinámica de la política muestra que el que gane saldrá muy fortalecido y podría impulsarse hacia mayo. En mi caso que me encasillo como liberal independiente, es la primera vez que votaré por una consulta de otros partidos y más de derecha, y lo haré por Marta Lucía Ramírez porque creo que en el despelote de todo orden que hay en el país, de los actuales candidatos, es una mujer que tiene experiencia y seriedad para los difíciles momentos que atravesamos.
El candidato Humberto de la Calle merecería mejor suerte, pero no se sintonizó con la campaña, está muy lejos de cualquier opción. Esperemos lo mejor para Colombia, con todo lo que nos pasa, ya es hora de mejores tiempos para el país.