Pareciera como si se tratara de un juego de ruleta, cada día que pasa y se acercan las elecciones del 29 de octubre, aparece un nuevo escándalo de corrupción, nuevas decisiones sobre extinción de dominio, más desfalco de los dineros públicos, nuevos robos, nos enteramos de sumas astronómicas que nos esquilmaron– más de 65 mil millones en contratos irregulares -.

Estamos perplejos, confundidos, con un sentimiento casi de vergüenza de ver que eso que llaman “las autoridades, nuestros gobernantes”, muchos de ellos en campaña para reelegirse, y ver la manera como han manejado inescrupulosamente los dineros públicos. Han cometido hasta el peor de los crímenes: robarse los dineros de la alimentación de los niños. Nos han gobernado son mafias.

Ahí hasta se entiende a Bukele, de aquí podríamos enviarles algunas de nuestras “joyas”. En estos días me llamaba un amigo escritor en Bogotá, y me decía, “Hola amigo, leo noticias y veo que tu ciudad anda muy mal”, y no es para menos con todas las noticias de estos días. Por ello la opción del voto castigo, el voto en blanco podría comenzar a ser una opción hacia las elecciones de octubre tanto para la gobernación como para la alcaldía.

El bandidaje no respeta nada, ni siquiera lo que podríamos llamar los símbolos de Cúcuta, del Norte de Santander. “El Faro del Catatumbo”, era uno de esos símbolos, y ver ese relámpago de lejos en las noches sigue siendo uno de los encantos de la ciudad.

Hay una publicidad en Caracol que escuchamos en el día a día, que habla del “río Pamplonita, Pinar del Río y el Faro del Catatumbo”, ese era uno de nuestros símbolos. Con el nauseabundo acto de pillaje proveniente de la Gobernación en contratación, sin ningún escrúpulo, se burlan del departamento, del Catatumbo, sus problemas para nada interesan, que como me decía una señora por estos días en la calle “señor, es que no se cansan de robar”. Si cae una avalancha en la vía a Ocaña, en la gobernación más que lamentarse de los damnificados y todas las consecuencias, “nuestras autoridades” lo celebran porque saben que tienen una oportunidad de enriquecerse con alguna licitación.

Y la suspensión del director del área metropolitana llega muy tarde, con ese irregular traslado de dineros del municipio al área en donde según informaciones pudieron manejar irregularmente hasta 250 mil millones de pesos, y se burlaron de la ciudad con el slogan mentiroso de la “Cúcuta 2050”.

Los niveles de corrupción en la administración municipal – hay varios funcionarios decentes -, ha llegado a niveles alarmantes. La noticia de estos días señalaba de 65 mil millones en bienes incautados a exfuncionarios. Que vergüenza.

El lunes pasado registraba este diario una noticia según la cual sumados los votos de los dos primeros candidatos a la alcaldía – Acevedo y Jácome - frente al porcentaje de los indecisos, era mayor esta última tendencia.

El voto en blanco triunfa cuando en unas elecciones del total de votos válidos en una elección, resulta ser mayoritario la del ciudadano inconforme. Si bien en Colombia han sido muy pocos los casos en los que en una elección regional ha triunfado el voto en blanco, hacía años no se veía tanto inconformismo como el que hoy en día existe en el departamento y la ciudad. El abogado Jairo Ibero en los últimos meses ha venido planteando esta posibilidad. Las noticias de los últimos días nos tienen alarmados. Sabíamos que robaban, pero no a esos niveles.

No es fácil que llegare a ganar el voto en blanco en las próximas elecciones, pero también tengo la certeza que no estamos tan lejos. No sería descartable que se diera la sorpresa. Ese voto castigo sería la mejor lección de moral para Cúcuta y el departamento. Hacia los próximos días debemos iniciar y organizar una estrategia con esa bandera. Tenemos que defender nuestra dignidad y evitar que a futuro se siga gobernando desde la Picota. Merecemos respeto.