¿Qué si hay otro tema para comentar que no sea la pandemia por el Covid-19? Me lo he preguntado, no una sino varias veces. Claro que sí, los hay de diverso pelambre y muy comentados por muchos, pero mientras estemos atravesando esta situación que todavía no tiene solución nos va a traer de bruces al teclado para terminar siendo reiterativos.
“Pocos pueden dudar que necesitamos una vacuna para el covid-19 lo antes posible, y se están logrando grandes avances, incluso en nuestra comprensión de la inmunología del SARS-CoV-2” Así comienza el comentario de Fiona Godlee quien es la editora jefe de la revista Thebmj en su escrito que tituló: Covid-19 menos prisa, más seguridad. Esto para hacer referencia a la carrera que estamos asistiendo ahora en procura de la vacuna contra el virus que causa esta enfermedad.
Así es, aunque todos queremos que haya una protección para toda la población que provenga de una vacuna, esta debe cumplir con unos requisitos que son necesarios y que tienen que ver primero con la seguridad, luego con su eficacia y con la duración de su efecto protector a largo plazo. Como es sabido en varios laboratorios se están desarrollando programas de investigación con este preciso objetivo, lo cual los ha puesto en una especie de carrera para saber cuál es el que finalmente obtiene un producto que cumpla con estas características.
Pero esa competencia también puede ser el origen de otra disputa entre países, así por ejemplo Rusia se adelantó en anunciar su vacuna, que podría proteger durante 2 años, fue el mismo Vladimir Putin quien dio la noticia habiéndola bautizado Sputnik V, en referencia al satélite con el que la Unión Soviética se puso adelante en la carrera espacial en la década de 1950, aseguró que la nueva vacuna había pasado todas las verificaciones necesarias. Otros por el contrario tienen ciertas dudas por los escasos ensayos en fases previas a la que fue sometida.
En otros escenarios, un poco menos sensacionalistas según información que proviene de la OMS, están en esa tarea varios laboratorios cumpliendo con la exigida experimentación en fase 3, entre ellos están: Sinovac (en China), Sinopharm (en Wuhan, China), Sinopharm (Beijing, China), Oxford/AstraZeneca, Moderna y Pfizer y BioNTech, ahí están entonces los chinos, ingleses y norteamericanos. Algunos han comparado esta situación con una prueba donde el botín será grande para quien logre ganar.
Lo más importante aquí no es la prisa sin control para que no ocurra lo que otro autor, Daniel Altmann, ha advertido: Dejar de lado la necesidad de una gran prueba de fase 3 es como “entrar en un maratón, correr los primeros metros y luego coronarse unilateralmente como el ganador mientras todos los demás corren por delante”.
Por ahora lo más prudente es esperar, ojalá no sea por mucho tiempo y tal vez cuando tengamos la desea vacuna no sea una sola, sino varias con diversas reacciones en el sistema inmunológico de los vacunados. Ahí está puesta la esperanza de todos para hacer desaparecer esas cifras de las noticias diarias que nos hablan de los nuevos casos, los recuperados y las muertes, entre las cuales se cuenta a médicos y personal de clínicas y hospitales, las cuales hemos lamentado con mucha tristeza porque son pérdidas valiosas.
jorgepabonl@yahoo.com