Hace unos días se publicó en las redes una denuncia relacionada con la presencia de uniformados sobre la vía principal que conduce a la Ciudadela de Atalaya. En la misma, se observan personas de nuestra querida institución, en aparente proceso de control vehicular, sin embargo no se evidencian las mínimas medidas preventivas e informativas que adviertan su presencia.
Es importante señalar, que siempre he reconocido la difícil tarea que tiene la Policía Nacional en todas sus especialidades, aspecto que debería ser el sentir de la inmensa mayoría, pero con acciones tan ruidosas como las sucedidas, dejan un sinsabor en las personas que vivimos en estas maravillosas tierras.
Quiero comentarle al nuevo Comandante de la MECUC, que hace algunos meses, uno de sus antecesores, decidió establecer un procedimiento para realizar los operativos, en el cual definía el tipo de señalización y el número mínimo de uniformados para que se constituyera un operativo de control confiable, en el cual, se exigiera a los conductores su identificación y soportes legales de la tenencia del automotor.
De igual manera, otro tipo de operativos orientados a la exigencia de la totalidad de documentos necesarios para el libre tránsito de automotores en nuestra red vial, consistentes en el Seguro Obligatorio de Accidentes y dependiendo de la edad del vehículo, el Certificado de Revisión Técnico Mecánica y de emisiones de gases contaminantes, acompañados eventualmente por una grúa, toda vez que son decenas de causales que originan la inmovilización de un vehículo.
Es indudable que muchas personas no estén de acuerdo con los operativos, pero gústenos o no es una de las formas que tiene la autoridad para reducir la accidentalidad y la criminalidad en la ciudad y por tal motivo, no es de asustarse o preocuparse cuando se advierte la presencia de un operativo, sino colaborar cortésmente para continuar la marcha al destino deseado.
Considero que el comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta y el comandante Operativo en la Especialidad Tránsito y Transporte, deben fijar posiciones frente a los operativos, e informar a la ciudadanía los resultados de los mismos, porque de nada sirven si no están a la vista los resultados de la tarea. Es decir, que deben aclarar taxativamente en qué consiste un operativo y cuándo se considera legal el mismo y rechazar el comportamiento abusivo de varios miembros de la institución que cargan todo el día con uno gigante en sus motocicletas, montando fastidiosos “retenes fantasmales”.
En cuanto a la ciudadanía, apoyar la tarea de nuestra Policía Nacional puesto que nunca se sabe en qué momento podemos ser blanco del hampa y con rechazar sus operativos legales, dejamos la puerta abierta a los delincuentes que tendrían razones para celebrar, si rechazamos de plano la acción policiva, reiterando que necesitamos operativos y puestos de control que sean confiables.