Es el título de una canción íconode los años 70 de Mercedes Sosa que exalta la fuerza de los estudiantes, su pasión, su lucha y explica por qué finalmente son el futuro de una sociedad. Este año se están cumpliendo 50 años del famoso 68 en el mundo, que ya quedó registrado como el año en que la sociedad occidental cambió por la protestas de los estudiantes. Por esos años Méjico estaba preparándose para celebrar las olimpiadas y los estudiantes protagonizaron una protesta que dio lugar a varios muertos, en Tlatelolco, generando una protesta y una reacción que se extendió por todo el mundo. Hubo muchos episodios históricos en ese inolvidable año del 68, y países como Estados Unidos vivían su propio duelo con los asesinatos de Martin Luther King y la del hermano de Jhon F Kennedy, Bobby Kennedy, quien aspiraba a la presidencia y a quien le habían encontrado un escrito en su vestido de Jhon que decía “Y porqué después de mí no tú”. Por supuesto que se lo había escrito esperando que lo sucediera en la presidencia, pero el infortunio y maledicencia de los Kennedy, hizo que lo sucediera en la muerte.
En el año 68 fue también la revuelta de los estudiantes de las universidades francesas de Nanterre y la Sorbona que casi tumban al presidente De Gaulle, y originaron un hecho insólito: era tal la crisis que se vivía que De Gaulle había convocado un consejo de ministros, y todo el gabinete se quedó esperándolo. Nadie sabía dónde estaba el legendario presidente que en los años 40 había liberado a Francia de los nazis. Para sorpresa, cansado y derrotado, se había refugiado en su casa de campo.
Y ahora aterricemos en Colombia, en esta cruda realidad de la crisis de la educación superior. El déficit es histórico, se aproxima a 14 billones. El presidente Duque, tratando de apagar fuegos por todo lado, le ordena a su ministro de hacienda – el mismo de los bonos de agua -, que encuentre un billón de pesos como sea. Carrasquilla ya se pronunció y le dijo que no había de donde, ni siquiera de las regalías. Luego tendremos más protestas de los estudiantes que en Bogotá están que se toman la plaza de Bolívar para acampar. Por aquí todos los días hay protestas y marchas de los estudiantes. Por ahora lo único que queda esperar es que a Carrasquilla no le ocurra la idea de crear bonos por la educación, porque ahí si el enredo es mayor.
En estos días el Tiempo publicó unas fotos de las instalaciones de la universidad nacional. Son indignantes, edificios que están destruidos, cercanos a derrumbarse, a la implosión. Entiendo que la nacional hoy tiene cerca de 90 grupos de investigación de primer nivel reconocidos por Colciencias, frente a cerca de 47 de la universidad de los Andes, y 17 de la universidad javeriana. Si ese es el lamentable estado de la principal universidad pública del país, los estudiantes no tienen otra opción diferente sino a la de la protesta porque la crisis de la educación es muy profunda, viene de muchos años atrás. Y más grave aún porque el déficit es por todo lado: el país que no sabe qué hacer con los temas de salud y la liquidación de Medimás, ni sabe qué hacer con los la inmigración venezolana que cada día no vale más; el país tampoco sabe qué hacer con la justicia con una reforma que no va para ningún lado. En fin, que viva los estudiantes, que por lo menos es el mejor homenaje a la cantante Mercedes Sosa.
