La calenda nuestra  -muy colombiana- incluye como festivo el 19 de marzo, día de San José, que a su vez este año traslada la celebración para el próximo lunes. Pero este mismo día, sin aplazamientos y por extensión, teniendo en cuenta la abnegación del patrono de nuestra ciudad, se aprovecha la ocasión para celebrar el día del esposo, del hombre, del jefe del hogar y con alguna pisca de alegría se manifiestan las felicitaciones, las cuales en su mayoría no superan un mensaje en WhatsApp. 

 Aparte de ello, es propicia la fecha para celebrar un año más de trabajo en la Clínica San José de Cúcuta. Es por ello que sus directivos han aprovechado para poner en marcha los adelantos que paulatinamente van incorporando con el propósito de continuar con la expansión de sus servicios. En esta oportunidad se inauguró una nueva y moderna sede para la atención de urgencias y observación de adultos y pacientes pediátricos. Se añaden también otras dependencias que en adelante estarán destinadas a hospitalización, cuidado intensivo, imágenes por resonancia magnética y un área destinada al uso por parte del personal que labora en la clínica.

 Esto ocurre al cumplir la clínica 33 años de ininterrumpidas labores que iniciaron en 1989 cumpliendo el sueño de su gestor el doctor Edgar Salgar Villamizar quien por infortunio perdió la pelea con la enfermedad pandémica. No obstante, los directivos continuaron con el mismo empeño y superando las adversidades han logrado dar término a este desarrollo que permitirá prestar servicios médicos de calidad.

 Este es un esfuerzo titánico, al igual que los demás centros hospitalarios de carácter privado que se han materializado en la ciudad, porque el sistema de salud atenta contra ellos y su funcionamiento por el no pago oportuno de las obligaciones adquiridas por las empresas prestadoras de salud al recibir sus usuarios atención médica y complementaria.

Es ahí donde radica la falla de un sistema bien concebido pero mal ejecutado por culpa del mal manejo de los recursos que dan al traste con la viabilidad de estas empresas.

 Enhorabuena por los hombres que hemos podido tener un día de reconocimientos y festejo, gracias a quienes nos han tenido en cuenta, Dios se los recompensará. Y para la clínica San José felicitaciones, unidas a los mejores augurios para las jornadas venideras y que su gestión y presencia entre los cucuteños sean preponderante para el beneficio de los habitantes de esta zona del país.

Jorge Pabón L.
columnista