Las dos administraciones que se inician el 1° de enero de 2016 tanto para el departamento como para el municipio de Cúcuta responden en términos de administración a una segunda oportunidad, tanto para el departamento como para el municipio, en cuanto es el segundo mandato en la gobernación para William Villamizar, y el nuevo alcalde tiene una enorme responsabilidad en estos momentos que vive la ciudad. 

Normalmente las segundas administraciones no han sido buenas para quienes tienen esa oportunidad. Por ejemplo, el segundo mandato de Uribe fue desastroso porque se dedicó a pensar fue en cómo lograr un tercer mandato, y se le olvidó gobernar. Han sido tan desafortunados, que acabamos con la reelección. 

En otras latitudes ha sucedido igual; en su segundo mandato Fujimori terminó preso, Cristina Fernández tiene en un desastre social a Argentina, ni se diga lo que fue Chávez con la república bolivariana, y ahora Evo en Bolivia va por el mismo camino. El vicio del poder. Tradicionalmente los segundos mandatos no han sido buenos.

Hay muchos gobernantes que dilapidan una segunda oportunidad porque se vuelven omnipresentes, se enceguecen, pierden todo norte, no oyen a nadie, los que son ladrones siguen robando, en fin, eso pasa con el ser humano. 

Si alguien me preguntara qué libro o reflexión le recomendaría a un gobernante, entre los muchos que hay, talvez uno de mis preferidos, “El memorial de Santa Helena” lo que fueron los últimos días de Napoleón cuando ya estaba preso en la isla, sólo, amargado, quizás agradecido con una de las pocas amistades que le quedaban en el infortunio, la de un conde amigo que estaba casado con una hermosa mujer y permitía que ella visitara en la intimidad a su amigo, llegándose incluso a afirmar que de ahí nació un bebé. 

En ese escrito Napoleón escribía sobre lo que fueron sus días como emperador, y ya en prisión, cuando era tarde, quizás en algo desvariaba con temas que como gobernante, dejó de hacer.

Por ello, tanto William Villamizar en la gobernación como Cesar Rojas en la alcaldía, tienen una oportunidad de gobernar esta maltratada frontera. Yo diría que deberían liderar un frente común para enfrentar esta crisis en la que les escucho a algunos empresarios, afortunadamente, que han tenido éxito en diversificar sus empresas a otros mercados, pero con unas medidas del Gobierno que ya pronto están por expirar. 

La tarea hasta ahora comienza. No se pueden repetir errores del pasado. Por ejemplo, el gobernante debiera tener un espacio de reflexión y sinceridad y aceptar que hace cuatro años cuando se terminó su administración el hospital Erasmo Meoz estaba al borde de la quiebra por la corrupción y mala administración, y ahora, Juan Agustín Ramírez con quien no he hablado sobre este tema, ha rescatado a la entidad de la quiebra, y ha logrado reconocimientos que hace cuatro años eran impensables. 

Sería imperdonable que los resultados de esa gestión se perdieran y el hospital regresara a sus peores épocas. Por la alcaldía, le diría al nuevo mandatario que Cúcuta no debería perder un solo día para implementar por ejemplo un sistema de transporte serio y decente que requiere la ciudad. 

Por ahí comienza la cultura ciudadana que tanto se necesita. A ustedes, en los términos que sean, se les ha confiado un mandato, una oportunidad más para este departamento y ciudad que no se puede dilapidar como ya lo han hecho varios. Sigo pensando que deberían liderar un frente común por el rescate de la ciudad y el departamento.