Uno de los problemas más complejos y del que depende el desarrollo de una ciudad es la tasa de desempleo. En Cúcuta esta alrededor del trece por ciento, ubicándose unos puntos por encima de la media nacional.
Existen diferentes causas para esto, entre las que podemos mencionar nuestra condición de frontera y otros aspectos importantes. Es bueno aclarar que ninguna economia, país o ciudad tiene pleno empleo.
Nadie en el mundo tiene la formula y este tema ha sido analizado por los economistas más brillantes aportando ideas para contribuir a la reducción de este grave problema.
Para incidir en la generación de empleo se deben tener en cuenta las condiciones especiales y especificas del área que se estudia, su infraestructura, su nivel de conocimiento, su recurso humano, su sistema educativo, institucional, la incidencia de la macroeconomía en el sitio y otras variables.
Con esto quiero decir que la capacidad de maniobra de una administración municipal es poca para reducir su nivel de desempleo, sin embargo puede actuar fortaleciendo su modelo educativo, incentivando la creación de nuevas empresas.
El municipio de Cúcuta tiene unos incentivos tributarios importantes que sería bueno continuar. Colaborar con los gremios para facilitar su trabajo y publicitar las oportunidades que ofrece la ciudad para montar nuevos negocios, como las ventajas que tenemos para crear zonas francas, facilidades únicas en Colombia.
Trabajar con el gobierno nacional para facilitar el apalancamiento de créditos a bajas tasas de interés que generen nuevos puestos de trabajo.
Apoyar las políticas nacionales del primer empleo. Realizar un gran programa de educación para el aprendizaje del idioma ingles colocando como meta que nuestros estudiantes de bachillerato pasen pruebas como el toefl.
Por último se habla mucho de la pequeña y mediana empresa. Considero que esta creación debe integrarse a la cadena mundial de suministros y no quedarnos solo en el pueblito. Por ejemplo una microempresa puede especializarse en la elaboración de una parte, por decir algo una tuerca, de un motor de aviones, de un computador, de un celular. Creo útil trabajar en esta dirección. Integrarnos a la región industrializándonos.
Otro tema importante que se debe atender es el tema de las invasiones de tierra.
La ciudad está rodeada de invasores en todo su perímetro. La mayoría son personas pobres que no cuentan con condiciones para instalarse dignamente. Como en toda actividad humana no dejan de aparecer los avivatos que se aprovechan de las necesidades y montan negocio para apoderarse de tierra y revenderla.
A estos hay que meterlos presos como se ha podido hacer en varias ocasiones.
Los asentamientos subnormales son un problema social que involucra miles de familias. Es necesario dejar claro que si bien la condición de pobreza debe atenderse, las personas deben entender que la necesidad no da derecho para apoderarse de ningún bien.
Así se expongan argumentos de que son tierras abandonadas o sin uso. La propiedad privada debe respetarse porque es un pilar de nuestra sociedad y base de nuestro sistema económico.
Las personas deben entender que deben pagar el bien del cual se apropiaron para establecer un equilibrio justo. Deben cumplir la normatividad urbana y la administración municipal debe ser flexible hasta donde se pueda para que se dejen los espacios públicos para parques, andenes, e infraestructura de servicios. Deben reubicarse los que se encuentren en zonas de alto riesgo o Sobre espacios que afecten el buen desarrollo del barrio. Con estas bases se debe trabajar con los propietarios de tierra para legalizar dichos asentamientos. Le he expuesto a algunos dueños de tierra que con la administración municipal se puede organizar un programa que permita reubicar estas personas. Considero que deben ser generosos y donar un diez por ciento de sus tierras para que la alcaldía haga el urbanismo y reubiquemos una parte que nos permitirá organizar el asentamiento y el resto lo vendan a precios aceptables. De esta forma podrían salvar el resto de las tierras que poseen siempre y cuando ejerzan la vigilancia adecuada y
los predios estén cercados.
Continuaré en mi próxima columna.