Para desarrollar las obras que requiere la ciudad se necesitan recursos. El grueso de nuestros ingresos proviene del sistema general de participaciones SGP, que corresponde a la transferencia que efectúa el gobierno nacional.
Gran parte de estos tienen una destinación específica para invertir en educación, salud, agua potable, cultura, recreación y deporte y un gran otros que incluye vivienda, vías, infraestructura, espacio público, programas sociales.
Otro ingreso son los recursos de regalías con los cuales podemos aspirar a hacer un par de obras.
Los dos ingresos restantes son los impuestos de industria y comercio y predial.
Si sumamos los recursos disponibles para libre inversión no llegan a cincuenta mil millones. Poco dinero.
Para colocarnos en proporción: solo pavimentar y mantener todas las vías de Cúcuta, sin construir una vía nueva, esta por el orden del billón de pesos.
Es decir con esos recursos solo podríamos solucionar el cinco por ciento de un solo problema.
Por lo tanto es necesario recurrir a la cofinanciación con el gobierno nacional para lograr efectuar obras significativas.
Una buena noticia es que parece que por fin terminaremos la vía Cúcuta – Bucaramanga, esto nos dará un respiro en cuanto a infraestructura.
Debemos insistir hasta la saciedad en la pavimentación de la vía a Ocaña, de esta forma estaremos más o menos bien comunicados con el país.
Nos quedan dos fuentes importantes de recursos: la plusvalía que se refiere al incremento del valor del suelo, como consecuencia de acciones urbanísticas o ejecución de obras públicas ejecutadas por la administración municipal, y no por los propietarios.
Es el caso cuando se presentan cambios en los usos de suelo, que generan un aumento del valor de los predios.
Esta modalidad no la hemos utilizado en Cúcuta y sería bueno aplicarla si se incorporan tierras al perímetro urbano en el nuevo plan de ordenamiento territorial.
La última fuente de recursos es la valorización, que corresponde al mayor valor que adquiere un terreno después de la realización de una obra por parte del gobierno municipal.
Se puede aplicar en un área específica o en toda la ciudad, denominándose entonces valorización por beneficio general.
Este modelo se ha aplicado en Cúcuta en varias ocasiones, siendo la ultima la aplicada por el exalcalde Ramiro Suarez Corzo.
De estas obras vale la pena destacar el centro comercial a cielo abierto, un paseo, que incluye unos andenes de gran calidad y belleza.
Esta contribución de valorización se dividió en diez cuotas que terminan en este año 2016.
Si queremos efectuar obras de envergadura debemos recurrir a este mecanismo nuevamente.
Es importante seleccionar muy bien las obras a ejecutar y concertar con la ciudad el monto de las inversiones.
Otra fuente de ingresos es realizar un plan agresivo de cobro coactivo a los deudores de impuesto predial, industria y comercio y multas de tránsito.
Hasta aquí mis pocas apreciaciones sobre el Plan de desarrollo que requerimos.
Se podrían escribir más columnas sobre el tema pero creo que expuse lo básico.
Lo importante es entender que no solucionaremos todos nuestros problemas, pero que se debe atender lo urgente y más importante.
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