Realmente dan ganas de recorrer la ciudad de noche, para observar con detenimiento los adornos navideños.

Punto central de ellos, es el malecón, donde se han hecho adornos muy llamativos que embellecen la ciudad y que son fuente de inspiración y alegría para los menores de edad, quienes los disfrutan y gozan.

El parque Santander quedó muy bonito, mejoró sustancialmente con respecto a otros años, aún cuando al ingresar a él, se observa una cantidad de venezolanos ocupando ese sitio público, en pleno corazón de la ciudad, lo que torna confusa la situación pues no se encontraba esa noche un agente de la Policía Nacional.

EL Palacio Nacional que sufrió una transformación de sus instalaciones y alrededores, fue objeto de un arreglo muy bonito con el que disfrutan tranquilamente los menores de edad. 

Otro sitio iluminado elegantemente fue el malecón en la zona adyacente a Corponor, donde se está arreglando el separador de la oreja que viene del puente Elias M Soto y todo el sector, Brinquis y otras diversiones permiten a los niños gozar del ambiente navideño. Y  allí se ve mucha seguridad al igual que en el Palacio Nacional, lo que da tranquilidad a la ciudadanía. 

Cambió inmensamente la cara de la ciudad con la iluminación, permitiendo a los cucuteños de todas las clases sociales disfrutar de estos arreglos especiales.

Sin lugar a dudas, ha mejorado mucho en su presentación nuestra ciudad, siendo esta ocasión la de mayor esmero en efectuar un ambiente navideño para buscar el alivio emocional de sus ciudadanos, por la crisis que afecta nuestra tierra natal y en fin, lo que significa la desatención del gobierno hacia nosotros,

Al tiempo que nuestra ciudad está sumida en seria crisis económica, sin recibir atención del gobierno nacional, igual vivencia podemos deprecar de tanto venezolano que ha llegado a nuestra ciudad, presentando lamentable aspecto en los semáforos, congestionados de muchachos ofreciendo lavar los parabrisas, pidiendo limosna, que son la evidencia perfecta de la razón por la que huyeron del otrora primer país latinoamericano, que los ha obligado a buscar otro panorama para subsistir ante la inflación escandalosa de Venezuela, que torna ese país lamentablemente en el peor administrado del mundo. Idéntica situación se vive en Maicao, así como en Santa Marta, Barranquilla y Cartagena. 

En efecto estas ciudades costeras, viven tragedia  similar a la nuestra, encontrándose por montones venezolanos en la operación rebusque buscando su subsistencia, con el doloroso ingrediente de padecer familias enteras esta paupérrima situación. 

El gobierno colombiano ha sido sordo a los clamores de la frontera para tratar de minimizar este caos, sin recibir respuesta y cada día es mayor el número de personas que cruzan la frontera en búsqueda de un mejor vivir ante el régimen dantesco y tirano de Maduro en el vecino país. 

Ojalá se solucione pronto esta triste vivencia para miles de venezolanos que han debido huir de su patria, por la situación de hambre que padecen allá, dado que es lamentable por decir lo menos, el abandonar su país, sitio de trabajo o estudio, abandonar sus casas, para tratar de encontrar un  nuevo aire a sus familias, próximos a vivir por primera vez tan dolorosa tragedia, después de ser una nación con el mejor nivel de vida latinoamericano.