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Una tras otra
Quinientos mil colombianos  más deberán declarar renta, pero    lo harán  solo quienes tengan ingresos mensuales  superiores a $2.7 millones.
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Viernes, 21 de Octubre de 2016

Esta  semana ha estado  llena de expectativas  para los colombianos,  pues además de las noticias sobre  los  acercamientos y alejamientos de las partes en pro de la paz,  el país fue informado sobre la aprobación del  presupuesto de 2017  por  un monto de  $224.4 billones, lo que representa un incremento de  3.9 por ciento  con respecto al vigente para este año  que es de $215.9  billones.

Casi que simultáneamente el ministro de hacienda, Mauricio Cárdenas, radicó en el Congreso el proyecto de la  tan anunciada reforma estructural tributaria con un contenido de 311 artículos o propuestas. La reforma busca, según el jefe de las finanzas públicas, equidad y  facilidad en la tributación, luchar contra la evasión, aumentar el recaudo nacional en  $7 billones adicionales (0.8%  del PIB) en 2017,   impulsar la generación de empleo con la creación de cerca de 168.000 nuevas plazas y la formalización de más de 87.000.  

Quinientos mil colombianos  más deberán declarar renta, pero    lo harán  solo quienes tengan ingresos mensuales  superiores a $2.7 millones,  con lo cual el   90.3 por ciento de la población queda eximido del pago de impuestos.  Se gravan los dividendos, es decir,  vuelve la doble tributación, solo que ahora únicamente  pagaran impuestos quienes reciban más de  $17.85 millones   por este concepto. El 4 por mil,   creado en 1998 como impuesto transitorio  para hacer frente a la crisis, queda permanente pues  representa  un aporte anual de $7 billones. Habrá un impuesto del $300 por litro de bebida gaseosa y $200 adicionales  por galón de gasolina  (impuesto verde) que serán destinados  a la  protección del medio ambiente.

Según el ministro,  los recaudos obtenidos de pasar el IVA del 16 al 19 por ciento  incrementarán   la inversión social y   nos permitirán   alcanzar una tarifa más cercana  a la de los vecinos latinoamericanos. Pero en medio de todas estas subidas que parecen sin fin, el impuesto a las empresas bajará al 32 por ciento.

Ante esta letanía de ajustes sustentada en la baja del precio del petróleo  y en la necesidad de evitar  que Colombia pierda confianza  internacional, la pregunta que a menudo se escucha es, ¿ se justifica  tremenda reforma cuando  el precio del crudo  y otras materias primas que Colombia exporta  suben, la inflación empieza a bajar y la industria se recupera?   ¿Qué medidas se tomarán para bajar los niveles de corrupción, que le cuestan anualmente al país $22 billones, para lo cual se tendrían que hacer  tres reformas similares?

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