Hoy Venezuela en medio de la crisis se asoma a unas nuevas elecciones presidenciales. Allí donde la situación se ha hecho insostenible para muchos, razón por la cual el número de quienes cruzan la frontera aumentó en la víspera y se estima que solo por el puente Simón Bolívar cruzaron hasta el viernes anterior unos 50.000 por día, huyendo de la precaria condición en que se encuentra el país con la más alta inflación del mundo. Muchos de ellos, en pequeños grupos y pocas cosas inician una larga caminata por la carretera que conduce al interior de nuestro país, algunos tienen la intención de llegar a Ecuador o Perú.
Mientras tanto Nicolás Maduro anticipó las elecciones y se postuló para un nuevo periodo como mandatario y no faltan los que esgrimiendo camisas rojas lo acompañan en los actos públicos de campaña. La oposición agrupada en los partidos políticos que el gobierno deslegitimizó e inhabilitó a sus dirigentes para impedirles participar en la contienda, los gobiernos del grupo de Lima y la comunidad europea desconocen como legitimas las elecciones citadas por el consejo electoral por considerar que no tienen las garantías que fueron exigidas en una fallida negociación.
No obstante y desconociendo las directrices de la Mesa de Unidad Democrática, que optó por la abstención, uno de sus miembros, el exgobernador Henri Falcón se postuló como candidato presidencial. Este ha sido un reconocido líder en su terruño, primero como chavista y luego como opositor, estuvo al lado de Enrique Capriles en la anterior campaña electoral y confía obtener el favor de los venezolanos inconformes para derrotar a Maduro.
Ante las críticas de haber sido chavista se defiende diciendo que en Venezuela hasta el 70% lo han sido en algún momento.
Falcón también se presenta como un candidato de centro, alejándose de radicalismos extremos. Plantea un gobierno de unidad nacional, de transición, ofrece garantías para todos y liberar a los presos políticos, piensa que para sacar a su país de la crisis dolarizaría la economía. No le faltan las críticas de los bandos oficiales y de oposición, por lo cual su discurso va hacia la concertación, sin que haya impunidad en un posible gobierno suyo.
Las encuestas ponen de manifiesto un descontento mayoritario con el manejo dado por el gobierno de Maduro y lo desaprueban. El candidato opositor Henri Falcón aventaja por siete puntos porcentuales en intención de voto al mandatario Nicolás Maduro, de cara a las presidenciales venezolanas del 20 de mayo, según una encuesta de la firma Datanálisis, así lo informó el Nuevo Herald el 8 de abril, según el mismo sondeo al preguntar por quién votarán en los comicios -a quienes están “muy seguros” de participar- Falcón obtiene 41.4% de apoyo, mientras que Maduro alcanza 34.3%
En muchos círculos se da por descontada la victoria de Maduro con votos legítimos o con fraude, pero ¿qué pasará si gana Falcón? Ese es un escenario poco probable pero posible. Ante tal eventualidad que no está en los planes de los chavistas, ¿entregarán el poder? O cómo lo han dicho en repetidas ocasiones ¿defenderán la revolución con las armas en la calle? Son graves las circunstancias que vive Venezuela y estas elecciones no parece que sean el remedio a tantos males.