En marzo, cuando inició la pandemia por la COVID-19, el gremio del sector nocturno fue uno de los primeros en cerrar sus puertas y cancelar eventos. Siete meses después tuvieron la oportunidad de reabrir paulatinamente sus establecimientos en medio de planes piloto avalados por el Gobierno Nacional y municipal.
Todo marchaba bien hasta que se produjo el aumento de casos de coronavirus en Norte de Santander y fue declarada la alerta roja hospitalaria. Fue a partir de entonces que la Alcaldía de Cúcuta y la Gobernación del departamento empezaron a declarar toques de queda nocturnos y restricciones totales para los últimos fines de semana, esto con el fin de mitigar la propagación del virus. ¡Tuvieron que cerrar nuevamente sus negocios!
Eduardo Quintero, presidente de Asobares Cúcuta señaló que ellos continúan siendo los más afectados, ya que las cifras de casos positivos de COVID han demostrado que su actividad comercial no tiene relación con estas, pues en medio de sus cierres, los positivos siguen disparados.
“El Gobierno Nacional nos mantiene confinados, no nos deja trabajar, pero sí permite la venta de licor y no entendemos ese doble discurso. Si es cierto que nosotros tenemos incidencia, la Ley Seca debe existir 24 horas en todo el departamento”, dijo Quintero.
Desde la administración municipal han reiterado que las medidas restrictivas de las últimas semanas no se han tomado para afectar a ningún sector, sino para frenar los contagios masivos y evitar que se generen accidentes en medio de la noche, pues muchas personas combinan el consumo de bebidas alcohólicas con manejar, lo que ocasiona que las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se ocupen por otras emergencias.
El presidente de Asobares reveló que el mayor temor que se tiene por esta situación es que no solo el sector va directo a la quiebra, sino que hay más de 4.800 personas que van a quedar sin empleo. Detalló que, si bien es cierto que el Gobierno Nacional anunció créditos de Bancóldex para el gremio, para él y la mayoría de los comerciantes estos nunca se hicieron efectivos, pues cuando hacían el proceso para solicitar los préstamos, aparecían reportados en las centrales de riesgo, ya que debido al cierre en pandemia quedaron con deudas en las entidades bancarias que no pudieron pagar pues no estaban generando ingresos.
De igual forma, desde la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) enviaron una carta dirigida a los ministerios del Interior, Salud y Protección Social y Comercio, Industria y Turismo, “para que se revisen las nuevas medidas tomadas por las distintas autoridades departamentales y municipales”.
Exigen que se establezcan lineamientos claros sobre el alcance de los bienes y servicios de “primera necesidad”; que se haga un control estricto de aforos, que no se impongan restricciones horarias para la comercialización de bebidas alcohólicas y que desarrollen campañas efectivas que permitan recibir y procesar denuncias ciudadanas sobre comportamientos que puedan tener incidencia en la propagación del virus.