Desde hace una semana, en la vereda Brisas del Tonchalá -conocida también como Sinaí-, las 30 familias que allí residen no tienen servicio de agua.
Pese a que se han contactado con la empresa de servicios públicos Aguas Kpital, las respuestas no han sido concretas y lo único que les han dicho, a través del WhatsApp para atención al cliente, es que ya recibieron el mensaje y que pronto lo solucionarán, sin embargo, hasta el cierre de esta edición, los habitantes de este sector rural reportaron que no se sabía nada de arreglos ni soluciones.
“Ya no tenemos agua ni para tomar, a mí me respondieron por el WhatsApp que lo que pasaba era que había una obstrucción y no ningún daño directo en la planta de tratamiento o algo, pero les pedí que vinieran entonces a solucionar eso y esta es la hora y no nos llega ni una sola gota de agua”, precisó Jessica López, habitante de Brisas del Tonchalá.
Esta situación fue confirmada por la líder comunal, Nelly Santiago, quien señaló que cree que el problema se desencadenó por un arreglo que realizaron funcionarios de la empresa de servicios públicos.
“El agua llega en una cantidad muy mínima, no alcanza para nada, no llega bien a todas las casas, varias veces pasamos el reporte y quedaron de venir, pero nada, Aguas Kpital no nos resuelve y el tema es de base porque la tubería es antigua y está mal ubicada”, explicó la líder.
Santiago agregó que están en busca de que la entidad arregle las acometidas, porque no hay capacidad para mantener un servicio de calidad porque la tubería está muy encima y, además, cada vez que reportan inconvenientes no reciben atención, como si a la entidad no le importara que la comunidad se quede sin el servicio por varios días.
¿Qué dicen desde Aguas Kpital?
Adrián Ascencio, líder de mantenimiento de acueducto de Aguas Kpital, expresó que en el sector el servicio se presta por medio de una pila pública, es decir, el sistema es manejado por la Fundación V & G, compañía que emite la facturación.
Agregó que la llave del macromedidor de esa pila pública presentó un daño y ya enviaron las cuadrillas correspondientes para la revisión.
“Ya envié unas cuadrillas de pila y ahora (ayer), voy a enviar una de las de mantenimiento para que cambien la llave por completo y que la comunidad tenga agua lo más pronto posible”, acotó el funcionario quien destacó que hasta ayer había recibido el reporte de la situación.
Ascencio explicó que el fin de semana que pasó hubo una suspensión del servicio y que pudo ser porque quisieron robarse la llave, lo cual ocasionó el daño.
También dijo que a más tardar hoy, en la mañana, la comunidad tendrá el servicio de agua con normalidad, a menos que se presente alguna emergencia con las cuadrillas.
Otras problemáticas
En la vereda además no cuentan con servicio de alcantarillado, tienen un pozo séptico al que van a dar los desechos, pero sí requieren un sistema idóneo para mejorar en salubridad y para que además, pavimenten las vías.
“Siempre hay un momento en el que los pozos sépticos se rebosan y es ahí donde empiezan los problemas, por ejemplo en un caso de emergencia aquí en Cúcuta no hay una empresa que haga la limpieza a esos pozos, de hecho, hace un tiempo la buscamos por toda la ciudad y no encontramos, esa vez se rebosó por el invierno”, acotó la líder comunal.
Asimismo, la contaminación de la quebrada Tonchalá, ubicada en inmediaciones de esa zona rural, mantiene a la comunidad preocupada, pues esta viene de varias marraneras en la parte alta y de la PTAR ubicada en el sector de Los Mangos y que presentó un daño hace más de un año.
“La queja de la PTAR se le ha puesto a Aguas Kpital, a Corponor, a varias organizaciones y no quieren venir a arreglar eso, por esos desechos la quebrada se está contaminando mucho y esa zona era muy limpia, además nosotros aquí la cuidamos mucho. Hemos puesto la queja, pero Corponor no nos ha atendido”, contó Santiago.
La líder comunal también indicó que tienen invasión de culebras y de caracoles africanos, por lo que también han pedido atención para favorecer a la comunidad.
La mitad de las viviendas en Brisas del Tonchalá están legalizadas y las demás aún esperan que les solucionen lo de las escrituras.
“Queremos que le presten atención a este sector, aquí hay mucho niño y por lo menos es difícil lo del transporte escolar para ellos, aunque nos han dicho que para este sector van a hacer un megacolegio, pero no tenemos ni idea de cuándo sería, por lo que pedimos que vengan o que nos informen formalmente, eso es importante”, puntualizó Santiago.
Esta redacción solicitó a Corponor información sobre la situación de contaminación de la quebrada Tonchalá y si están haciendo control a la contaminación o adelantando acciones para evitarla, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Mientras tanto, la gente en Brisas de Tonchalá espera ser escuchada pronto.
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