Nueva Ilusión, uno de los asentamientos humanos ubicados en inmediaciones del Anillo Vial Occidental, próximamente cumplirá los 37 años de fundación, pero pese a eso, aún buscan el trámite más importante: la legalización, ya que, sin eso, no se pueden generar los avances y el desarrollo que buscan.
En sus inicios fueron varias familias las que invadieron los terrenos y con mucho esfuerzo, levantaron sus casas en tabla, lata o incluso en material, así poco a poco, este sector de la comuna 6 se empezó a forjar e incluso, su Junta de Acción Comunal (JAC) fue notariada para poder gestionar lo necesario.
“De cómo empezó no tengo muy claro, pero lo que cuentan es que las personas entraron al ver la vía del anillo vial. Otros se aprovecharon e invadieron como forma de parcela y después vendieron los lotes. Actualmente son 900 familias las que vivimos aquí”, contó Yolanda Balaguera, presidenta de la JAC.
Las viviendas actualmente siguen siendo muy variadas, hay casas de material, de madera, de paroy o de plástico, todavía es un sector muy vulnerable lleno de necesidades.
Dentro de las más importantes está la problemática del agua. Hasta el asentamiento llega el líquido gracias a una fundación, pero el servicio no es constante, sin embargo, pese a que los residentes suponen que esta es una entidad sin ánimo de lucro, los recibos siguen llegando muy costosos.
“Además de eso, la fundación que maneja eso no da ni un solo tubo regalado, si le da uno a alguien, se lo cobra, entonces, todo lo que se ha hecho en cuanto al acueducto, es porque la misma comunidad ha invertido en ello”, precisó la líder comunal.