Hoy, como cada primer sábado de julio, se celebra la edición 29 del Día Internacional de las Cooperativas desde su reconocimiento por parte de las Naciones Unidas y el 101 aniversario del Día Internacional de las Cooperativas.

En Norte de Santander y el resto de Colombia, esas asociaciones se suman al también llamado ‘#CoopsDay’, que este año tiene por objetivo resaltar el principio de la inclusión, una de las insignias del cooperativismo.

Para las cooperativas, la inclusión es parte de su naturaleza, porque no solo refleja su enfoque en las personas, sino que también está presente en los principios de membresía abierta y voluntaria, control democrático y participación económica de sus integrantes.

Estas asociaciones se constituyen en un espacio en donde todas las personas pueden responder a sus necesidades y construir comunidades mejores sin importar su raza, género, cultura, estrato social o circunstancias económicas.

Y este importante papel lo han ejercido las cooperativas en Colombia durante más de 85 años, enfatizando su labor en los procesos  de inclusión, autogestión empresarial y sostenibilidad social, económica y cultural.

Diversidad generacional

Para Rubén Becerra, gerente de la Cooperativa Multiactiva de Trabajadores de Colombia (Coomuldenorte), el cooperativismo en Norte de Santander y en Colombia ha sido fundamental para el crecimiento de las clases independientes.

“Hemos podido demostrar, por medio del cooperativismo, que nos podemos organizar en grupos sin importar la región o el municipio, lo cual nos lleva a que ayudemos en algún momento resolver la situación económica y prestar un servicio a esos grupos”, agregó.

Becerra afirmó que Coomuldenorte nació hace 20 años bajo la iniciativa de 52 maestros y ya cuenta con 10.000 asociados y seis oficinas en Norte de Santander y próximamente una en Santander.

“En la cooperativa hemos podido incluir a los jóvenes, que no es una tarea fácil. Tenemos a más de 1.000 muchachos entre 15 y 25 años. También tenemos a los niños menores de 14 años, población de la cual ya tenemos 500 miembros”, informó.

El gerente de Coomuldenorte aseguró que las cooperativas también les abren las puertas a los trabajadores informales o independientes, como es su caso. Por ello, quienes no tienen cómo acceder a un crédito en un banco, por no contar con un salario fijo, esta asociación los ha incluido.

“Lo mismo pasa con la mujer. Casi el 60% de nuestros asociados son mujeres y les hemos abierto las puertas a los adultos mayores, para aprovechar esa experiencia de las personas de la tercera edad. Eso nos ha dado muy  buenos resultados”, añadió.

Rubén Becerra instó a confiar y creer en las cooperativas, porque sus servicios son para todas las personas. 

Apuesta por la inclusión

Desde la gerencia de Serfunorte Los Olivos, indicaron que, en Colombia, la búsqueda permanente de igualdad y justicia genera profundos lazos de unidad que se ven reflejados en el cooperativismo, un sector estratégico para el país que se destaca por su capacidad de gestión y acciones en favor de la sociedad.

“La solidaridad como principio fundamental del cooperativismo hace que las personas se asocien voluntariamente en empresas cooperativas para hacer frente a necesidades y aspiraciones económicas, sociales y culturales que permitan transformar una región. Además de generar empleo y bienestar.

La asociación aseguró que las cooperativas desarrollan capacidades organizacionales, fomentan la innovación social, fortalecen los niveles de felicidad y contribuyen de manera muy importante a la producción de bienes y servicios que necesita la sociedad, para avanzar hacia el desarrollo económico y humano.

“El cooperativismo es uno de los sectores que más le apuesta a la inclusión social, porque genera acciones, estrategias y proyectos para que todas las personas puedan asociarse y vincularse a las cooperativas del país con el ánimo de mejorar las condiciones de vida de las personas que acceden a ellas”, subrayó Serfunorte Los Olivos.

Enfatizó que estas asociaciones abren las puertas a personas que no han tenido posibilidades de crédito, servicios o beneficios en otros sectores que tienen altas exigencias.

“La inclusión es posible verla en las cooperativas de ahorro y crédito que facilitan el acceso a préstamos y capital económico, de igual manera, en las cooperativas agrícolas que ayudan a los agricultores a mejorar las condiciones para desarrollar la producción de sus fincas, y, por supuesto, en las cooperativas de servicios exequiales que generan tranquilidad al desarrollar la previsión exequial como una alternativa de apoyo y protección a las familias”, concluyó Serfunorte Los Olivos.

Una visión mundial 

De acuerdo con el informe ‘Instituciones y políticas públicas para el desarrollo cooperativo en América Latina’, realizado por la División de Desarrollo Productivo y Empresarial de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la práctica cooperativa colabora con el acceso democrático de las oportunidades y de los recursos. 

Además, es un sector que aporta a la diversificación de la estructura económica y al desarrollo y apropiación social del conocimiento. Añadió que, como movimiento social, ayuda a la construcción de una institucionalidad más eficiente.

“Las cooperativas contribuyen a la integración territorial, al acceso a la cultura y la educación, así como a la salud pública de sus asociados y comunidades. Son inclusivas de los sectores desfavorecidos y soportes para la construcción de instituciones democráticas. Construyen capacidades para el desarrollo social y la autonomía local, nacional y regional”, según el texto.

La investigación destacó que estas asociaciones han demostrado ser fuertes en su capacidad de resiliencia ante los vaivenes económicos, incluyendo la crisis generada por la pandemia de COVID-19, contribuyendo a la formalización y estabilidad del empleo.

“Cuentan con un marco de valores y principios explícito, así como con una definición de identidad compartida a nivel global y reconocida por el sistema de Naciones Unidas. Son efectivas distribuidoras de la riqueza generada y tienen un indiscutible arraigo territorial y comunitario, sin dejar de contar con una perspectiva de movimiento global”.

El dato

De acuerdo con la Confederación de Cooperativas del país (Confecoop), existen en el territorio nacional 3.104 cooperativas, con corte a 2021, con más de 6 millones de asociados, cifra que ratifica su importancia para el desarrollo social y económico de las regiones. La mayoría de ellas se dedica a actividades financieras, de crédito y ahorro.

El gremio ha afirmado que sus actividades generan un impacto directo a cerca de 23 millones de personas, brindándoles acceso a recursos, educación, salud, recreación, deporte, arte, entre otros beneficios y servicios.

En la Región Centro Oriente y Bogotá, Confecoop registra 1.348 cooperativas, con más de 3 millones de asociados.