Laudy Remolina tiene 14 años y lleva tres en la práctica de este deporte. Ha competido numerosas veces dentro y fuera de la ciudad y en este tiempo ha podido sentir los señalamientos de un pequeño sector de la sociedad.
“Hay tabúes sobre el hecho de que la mujer no puede ser fuerte, pero al contrario, las mujeres nos adaptamos más rápido y podemos competir igual que los hombres sin perder nuestra delicadeza”, aclara Remolina, para quien además el apoyo familiar es fundamental en este proceso deportivo.
Danna Vera, campeona nacional PAD y una de las grandes exponentes del judo, considera que a sus 13 años el apoyo de sus padres ha sido un pilar fundamental en su desarrollo. A pesar de tener grandes resultados los auxilios económicos no son suficientes y en ocasiones recurre a su familia para que le sufraguen sus viajes.
“Un consejo es que es un arte marcial, es defensa personal que nos puede ayudar a las mujeres ya que nosotras necesitamos mucho cuidado”, añade Laudy Remolina quien además de su familia, cuenta con el apoyo de su círculo social más cercano.
Gracias a su experiencia como instructora de sus compañeras más jóvenes, Valentina ha tenido la posibilidad de acercarse al pensamiento de muchos padres de familia, a quienes invita a apoyar los sueños de sus hijas y a vencer los prejuicios que se crean alrededor de este deporte.
“Yo tengo 20 años y me siento muy femenina, he visto campeonas olímpicas entrenando todos los días y son mujeres muy femeninas, no se dejen meter en la cabeza la idea de que esto nos vuelve más masculinas”, concluye Valentina, quien sueña con seguir generando alegrías en su carrera deportiva.