La Copa América Centenario llegó al final de la fase de grupos, y cumplidos los primeros doce días de competencia el inédito certamen ha dejado sorprendentes resultados, grandes polémicas y detalles de color que no han pasado inadvertidos.
La decepción de muchos que en la previa pintaban como favoritos ha sido sin lugar a dudas uno de los hechos más relevantes del torneo, que reunió a las 10 selecciones de la Conmebol, y a 6 invitadas de la Concacaf.
Pese a ser menospreciado por un sector de la prensa deportiva que lo consideraba un campeonato de poco nivel, por tener tantos invitados externos y por organizarse por primera vez fuera de Sudamérica, la Copa América Centenario ha tenido vibrantes encuentros y desilusiones que han hecho rodar más de una cabeza.
Eliminado el más veces campeón
La primera víctima de la fase de grupos fue la selección uruguaya, que llegaba a la Copa entre el ramillete de favoritos y se ubicaba en una zona relativamente asequible, junto con Jamaica, México y Venezuela.
Sin embargo, los charrúas cayeron estrepitosamente 3-1 en el debut de la Copa ante el México del colombiano Juan Carlos Osorio, y un agónico segundo partido volvieron a perder por la mínima diferencia (1-0) ante la selección venezolana, que a la vez lograba su histórica clasificación a cuartos de final.
En el banco de suplentes, durante el juego contra Venezuela, la estrella del Barcelona Luis Suárez protagonizaba un nuevo episodio de ira que a muchos hizo recordar su desafortunada reacción en el Mundial de Brasil-2014, mordiendo en el hombro a un rival.
Esta vez, el ‘pistolero’ no toleró que el cuerpo técnico lo pusiera a calentar sin estar inscrito para jugar, y al enterarse golpeó con el puño uno de los vidrios que divide en dos la zona de emergentes.
Otro de los que quedó por fuera antes de lo planeado fue el combinado paraguayo, que definitivamente no ha encontrado su rumbo desde que viene intentando una renovación generacional de su plantel, y su temprana eliminación le costó la salida al técnico argentino Ramón Díaz.
Brasil hizo historia
La selección brasileña sin lugar a dudas se llevó la sorpresa más grande de la fase de grupos al quedar eliminada a manos de Perú, que le ganó 1-0 en el último partido de la primera ronda con un gol que anotó con la mano el delantero Raúl Ruidíaz. La eliminación de los pentacampeones también cobró el puesto del técnico Dunga.
La selección inca no le ganaba a Brasil desde la Copa América de 1975 cuando la derrotó 3-1.
Desde 1985, Perú acumulaba 10 derrotas y seis empates frente a Brasil, que había avanzado al menos a los cuartos de final de la Copa América en todas las ediciones desde 1993.
Colombia no quiere más sorpresas
Otro de los baldados de agua fría de la Copa lo recibió Colombia a manos de Costa Rica, que se pudo despedir del certamen con un triunfo ante la selección cafetera en un juego que sirvió para que el técnico José Pékerman experimentara con 10 cambios en la alineación titular.
Con seis puntos en dos partidos, Colombia les dio descanso a sus habituales inicialistas en el duelo ante los ticos, pero a cambio mostró una de sus peores caras y tuvo que echar mano de sus estelares James Rodríguez, Edwin Cardona y Juan Guillermo Cuadrado para intentar empatar el juego.
México cumple pronósticos
El Tri, con un fútbol ofensivo y un plantel que mezcla históricos como el veterano Rafa Márquez y valores jóvenes llamados a marcar una época como Jesús ‘Tecatito’ Corona, se quedó con el primer puesto del Grupo C, como era previsible.
México, que desde que la dirige el colombiano Juan Carlos Osorio -asumió el mando en octubre de 2015- lleva nueve victorias y un empate, contra Venezuela, mostró solidez en todas sus líneas, variantes en ataque con velocidad por las bandas, peso en el área con ‘Chicharito’ Hernández y carácter cuando las cosas no le salían.
El local salvó la ropa
Estados Unidos empezó con una dura derrota ante Colombia por 2-0 y sobre su cabeza amenazaba la posibilidad de convertirse en el primer país organizador de la Copa América en quedar eliminado en primera ronda.
De hecho, desde que la Copa América pasó a jugarse con el sistema de grupos y sede fija, en Argentina en 1987, nunca un anfitrión había sido eliminado en la fase inicial, y Estados Unidos se levantó de la caída ante los cafeteros y mantuvo la tradición.
Redacción deportiva
