Penal ejecutado con categoría y un ‘bombazo’ lejano: así, el cucuteño Michell Ramos firmó su regreso al Cúcuta Deportivo al marcar un doblete en la victoria 2-0 ante Atlético FC, en la primera fecha del Torneo II-2024.
Lo hizo en el estadio General Santander, el pasado domingo, anotando sus primeros goles en el escenario al que asistía de niño a ver al equipo de sus amores.
En 2020, cuanto también jugó con el fronterizo, pudo marcar cinco tantos, pero no los hizo en casa: Jaguares (2 en Jaraguay), Boyacá Chicó (1 en La Independencia), Envigado (1 en Centenario) y Junior FC (1 en Centenario).
Formó parte de la nómina que sufrió el pésimo manejo de 2020, temporada en la que el equipo fue desafiliado de la Dimayor, entró en proceso de liquidación judicial y le fue suspendido su reconocimiento deportivo.
Este semestre, el talento de 26 años llegó tras sus pasos por el Deportivo Cali, Envigado y Deportivo Pasto, en los que no tuvo mayor oportunidad de jugar.
“No fue fácil mi llegada acá, fue una decisión familiar. Por la situación (conflicto con la hinchada) era complejo, pero el corazón vale más que cualquier cosa. Contento de estar acá en mi ciudad y mi tierra. Desde la Sub-20 es el equipo de mis amores, siempre lo he demostrado dentro de la cancha”, declaró en atención a medios.
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‘Soñaba con celebrar acá’
El nortesantandereano es gratamente recordado en las categorías menores rojinegras por su aporte de 30 goles en el subcampeonato de la Supercopa Juvenil de la FCF en 2018.
El doblete lo celebró besando el escudo y yendo hacia la tribuna Sur donde se ubica la barra popular del equipo.
“Mi papá de pequeño me traía a la sur, saltaba y soñaba con celebrar acá. La hora es para Dios, me llena de orgullo. Siempre hablo en la cancha, feliz porque pude aportar mi granito de arena”, confesó el futbolista.
Ramos, después de irse del motilón, tuvo una sequía goleadora y dejó su posición de nueve actuando por las bandas y hasta de volante.
“Siempre trabajé, el trabajo es el que me tiene acá. Siempre he hablado en la cancha, en los pocos o muchos minutos que juego. Más que un desahogo (el doblete), fue una alegría, lo soñé marcando con la hinchada”, afirmó el jugador que luce el dorsal 7.
En las otras instituciones el atacante pudo adquirir más conocimientos con sus constantes cambios posiciones.
“No hice tantos goles, pero di asistencias. Aprendí mucho, estuve en equipos grandes que me ayudaron. He aprendido mucho, en Cali jugué Copa Libertadores, Sudamericana, jugué con experimentados, con el profe Jorge Luis Pinto que te alimentan futbolísticamente. Estoy aprendiendo, estoy muy joven, donde el profe (Álvaro Hernández) me necesite, espero cumplir”, expresó el jugador que fue acompañado por su familia en las tribunas del 'Coloso de Lleras'.
El delantero, que compartirá puesto con el argentino Valentín Robaldo, contó que nunca dudó en venir.
“Tenía contrato hasta diciembre, pero tenía en la menta venir, quería estar acá, se lo manifesté al cuerpo técnico. Dejé muchas cosas de lado, me enfoqué en venir y se dio la oportunidad, no lo pensé dos veces. Me gustan los retos. Se dio el primer paso, ojalá sea el comienzo del ascenso”, resaltó Michell
El atacante, que se probó en el fútbol español, tendrá una nueva oportunidad de marcar este sábado cuando el motilón visite a Barranquilla FC.
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