La Opinión
Suscríbete
Elecciones 2023 Elecciones 2023 mobile
Cúcuta Deportivo
Tres claves del ascenso del Cúcuta Deportivo
Se viene un gran reto en la A para el 2019. 
Authored by
Image
Jeider Rúa Giraldo
Jueves, 15 de Noviembre de 2018

Hubo una gran celebración. El estadio General Santander se llenó por primera vez en mucho tiempo. Con la victoria del Cúcuta Deportivo sobre Llaneros (2-0) y con la consecución del ascenso a la máxima categoría del fútbol colombiano, toda la noche del miércoles fue fiesta y tanto jugadores, como cuerpo técnico se dedicaron a festejar, como se lo merecían. 

Pero, lo que se vio en el General Santander el día del ascenso anticipado es solo una parte de todo el trabajo que el equipo ha hecho durante todo el año. Ni el invicto de 22 fechas, ni el haber perdido solo dos partidos en lo que va de la temporada ha sido gratis. Hay un gran trabajo detrás y todo el mérito debe ser repartido entre cuerpo técnico y jugadores. 

A pesar de algunos problemas económicos y de jugar en un torneo Águila con grandes rivales, el equipo de la frontera logró una hazaña para la historia, y el miércoles se recogieron todos los frutos.

Ver también Cúcuta Deportivo, la misión A está cumplida

Se viene un gran reto en la A para el 2019. Será cuestión de que las directivas muevan bien sus fichas y se logre un equipo competitivo para la élite del fútbol cafetero. 

Tras lograr el objetivo, estas son algunas de las claves que llevaron al Cúcuta a materializar el ascenso luego de tres años.
 
1. Un técnico atrevido 

Lucas Andrés Pusineri Bignone llegó al Cúcuta Deportivo como un técnico debutante. Aunque tuvo gran trayectoria como futbolista y es un ídolo del Independiente de Argentina, el bonaerense de 42 años no había tenido la oportunidad de dirigir a un club profesional. Todo empezó en el equipo rojinegro.  

Pusineri llegó a romper esquemas, a poner su sello y eso reflejado desde su primer partido, el 12 de febrero ante Deportes Quindío, encuentro que ganaron los motilones por 3-1. 

El argentino rescató el sentido de pertenencia en el equipo, alineando hasta a seis cucuteños en algunos partidos (Mauricio duarte, Braynner García, Darwin Carrero, Carlos Ramírez, Jefferson Solano y Junior Rangel). Nunca antes un técnico lo había hecho y Pusineri se atrevió a confiar en el talento local. Un plus que también fue bien recibido entre la hinchada. Claramente no solo se ganaron su puesto por ser de la región, pues son jugadores que a lo largo del torneo mostraron sus capacidades en cada una de las líneas.

A esto se suma el sistema de rotaciones con el que llegó Pusineri al once fronterizo. Desde su arribo, el técnico le dejó claro a sus pupilos que no quería un equipo de 11 si no de 23 jugadores titulares, y así fue. Ninguno rechistó y todos se adaptaron a un sistema que funcionó de principio a fin. 

Todos los jugadores llegaron a los cuadrangulares finales con menos minutos de desgaste que sus contrincantes. Asimismo, todos llegaron listos para jugar a un alto nivel sin importar a quien se alineara. Esto representó una ventaja significativa para los motilones, que arrasaron en las dos fases. 

Lea también Pusineri, el técnico novato que ascendió al Cúcuta

2.Sueños por cumplir 

Los motilones de este año llegaron al plantel con una energía y un positivismo de envidiar. Muchos de los jugadores son jóvenes y con un futuro qué explotar por delante. Todos soñaban con el ascenso, puesto que, indudablemente, esto también representaría una gran vitrina para su carrera. 

Igualmente Pusineri que, sin importar las condiciones en las que se encontrara el equipo, tenía por delante una tarea personal: hacer historia en su debut como técnico. Y sí que lo logró, pero más que eso, consiguió convertirse en el nuevo ídolo de la hinchada. 

Esa combinación de sentimientos y ganas de superarse hizo que lo único que el plantel tuviera en cuenta durante el año fuera el factor deportivo. 

Tal vez algunos sigan y otros tantos se vayan, pero de que entregaron todo este año, no queda la menor duda. Así serán recordados, pues fue esa misma entrega la que los llevó a celebrar al ascenso. 

Le puede interesar Diego Fernando Chica: Juraron que no volvería a jugar

3. Plantel equilibrado

Es tan importante la experiencia que ofrecen los años como la vitalidad que da la juventud. El Cúcuta Deportivo contó con ambos factores esta temporada, por lo que Pusineri logró un equilibrio dentro de su plantel que llevó a que jugadores jóvenes ganaran experiencia y que los más recorridos se contagiaran la energía juvenil. 

Jugadores como Braynner García y Diego Chica se convirtieron en los pilares de un grupo que se apoyó en ellos para desenvolverse de la mejor forma dentro del campo de juego. Lidiar con la presión, no dejarse llevar por el triunfalismo y aprender a no levantar los pies de la tierra fueron parte de las bases que aportaron estos dos ‘capitanes’ del camerino.

En cada entretiempo, eran estos dos los encargados de motivar al equipo y de subir la moral. El respeto que le tienen sus compañeros se nota. 

Por el otro lado, jóvenes como Erick Montaño, Juan Camilo Chaverra, Mauricio Duarte y Jhon Vásquez, le brindaron al plantel una buena cantidad de energía positiva que, finalmente, se trasladó al campo de juego. Un equipo unido vale más, y estos jugadores lo confirmaron tanto dentro como fuera de la cancha.

Consultados por La Opinión, individualmente, a lo largo del año, la mayoría de jugadores coincidió siempre en que la principal característica del equipo es que, más que un grupo de jugadores, son una familia. Y como en toda familia, las discordias existirán, pero en reponerse está la clave.

Temas del Día