Norte de Santander es un departamento con riqueza hídrica y en su territorio se tienen georreferenciados 439 humedales, los cuales están ubicados en páramos, bosques altoandinos, secos y secos tropicales. Alrededor de estas fuentes de agua se producen alimentos, habitan especies de fauna, de flora; sirven como reguladores del clima, de la calidad del aire y se gestan procesos culturales y de conservación entre las comunidades y Corponor como autoridad ambiental.
Más de 1,400 hectáreas en 30 municipios cuentan con humedales y de acuerdo con el director de Corponor, Gregorio Angarita Lamk, los estudios en estas áreas se han venido fortaleciendo y desde 2016 se generó una base de datos geográfica para conocer tanto la ubicación como las condiciones de estos ecosistemas estratégicos.
La información ha resultado clave para que, desde la Subdirección de Recursos Naturales de esta entidad ambiental, se prioricen humedales para entrar en procesos de conservación, esto en alianza con las comunidades rurales e incluyendo acciones de educación ambiental.
“Hemos ejecutado estudios de caracterización socioambiental, zonificaciones concertadas con las comunidades y planes de manejo, enfocados a proteger y recuperar estos ecosistemas que son vitales para el desarrollo ambiental del departamento”, argumentó Sandra Milena Gómez, subdirectora de Recursos Naturales de Corponor.
A nivel de municipios la identificación de humedales satelitalmente ha permitido registrar que en Tibú, región del Catatumbo, hay 156. En Cúcuta y su zona rural hay 30, incluido el urbano de San Luis. En Chitagá, hay 44; en Ábrego, 24; en El Zulia, 23; en Arboledas y La Esperanza, 21 en cada uno. En zonas como Cáchira, hay 18; en Mutiscua, 10. Para los demás municipios el número varía entre uno y 4 humedales dentro de cada territorio.
Resultado de investigaciones
En el Día Mundial de los Humedales Corponor reveló los resultados de una investigación que viene ejecutando desde septiembre de 2021, en dos humedales de Cúcuta, ubicados en la zona urbana como es el humedal de San Luis y uno muy importante ubicado en el corregimiento de Palmarito denominado Los Cámbulos, en la zona rural de este municipio.
El equipo conformado por los biólogos Carlos Cáceres, Diego Carrero y Paloma Villamizar; junto con el ingeniero forestal, Emilio Jaimes, monitoreó los dos cuerpos de agua, la fauna y la flora a ellos asociados, apoyándose en herramientas tecnológicas tales como cámaras trampa, redes de niebla y drones.
Los principales resultados arrojados, consistieron en la identificación de las distintas formas de vida, conocer a profundidad el estado actual de ambos sistemas y reunir este conocimiento para pasar al diseño de una propuesta de conservación, en la que se contienen elementos tanto sociales como económicos, además de datos claves sobre la composición del agua, de los componentes bióticos, del fitoplancton, macrofitas, zooplancton y perifiton.
Para el caso del humedal Los Cámbulos, se identificaron especies como el chigüiro (Hydrochaeris istmiunus), generalmente asociado a los llanos orientales y con pocos registros para Norte de Santander, lo cual es un dato revelador para la ciencia. Además, el equipo de expertos detectó una buena población de babillas, monos, ocelotes y una gran riqueza de aves, dentro de la que se encuentran águilas, gavilanes, loros y garzas.
Las aves aprovechan la abundante vegetación de las zonas como refugio temporal, especialmente cuando se trata de especies migratorias. A nivel de vegetación se encontraron especies nativas arbóreas como Cupania americana, que es usada frecuentemente para restauración ecológica e insumo como alimento de fauna silvestre.
Pese a las presiones que enfrenta el humedal Los Cámbulos, hay una alta riqueza a nivel de zooplancton. Así mismo, hay interacciones que contribuyen al mantenimiento de servicios ecosistémicos tales como agua, carbono, oxígeno y reserva animal.
Como parte de las acciones de Corponor y en el marco del Día de los Humedales, se cumplió ayer la liberación de especies claves en estos ecosistemas, tales como: babillas, zorro perruno, guacharacas y zarigüeyas. En Los Cámbulos, además, se cumplió un taller sobre cómo proteger los humedales, en el que participaron más de 70 personas de los corregimientos Puerto Villamizar, Palmarito y Buena Esperanza.
La conservación de humedales ha tenido como aliados a las comunidades, con quienes se han tejido relaciones para que estos espacios verdes cargados de biodiversidad, sean vistos como parte fundamental para el desarrollo de la vida.
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