De recorrer caminos veredales entre piedras, árboles y el canto de las aves, para llegar a sus escuelas en las zonas rurales y urbanas del Catatumbo, ayer, 175 niños y jóvenes se convirtieron en los protagonistas de una jornada especial: el regreso a las aulas de clase, en un lugar que representará más que un espacio físico, un símbolo de renacer: el Colegio Temporal para la Paz.
Lea también: Alcaldía de Cúcuta instaura denuncia por daño en mural de puente de San Mateo
Los colores verdes intensos de las montañas que los estudiantes veían a diario, comenzaron a contrastar con los edificios y fachadas modernas de una ciudad que sin pensarlo, se convirtió en su lugar seguro, para huir de una guerra que nunca debieron vivir.
Y es que las cicatrices del conflicto armado en el Catatumbo han marcado no solo a su territorio, sino también a sus habitantes, pues la ola de violencia que sacude a la región ha forzado a cerca de 50.000 personas a emprender un éxodo hacia otros municipios, dejando atrás sus hogares, sus amigos y sus recuerdos, con la esperanza de encontrar nuevas oportunidades lejos del estruendo de las balas.
Y en medio de esta realidad hostil, las familias llegan a tierras, para algunas desconocidas, con la incertidumbre de encontrar un espacio en las escuelas y ofrecerles a sus hijos algo más que un techo, ya que para ellos, el sueño de estudiar persiste.
Lea además: Catatumbo: la rica región de Norte de Santander a la que el abandono del Estado condenó a la violencia
“Cuando era pequeña, tuve que vivir con mi mamá algo parecido, salir corriendo de la finca porque la violencia siempre nos ha perseguido y yo veo a mis hijos y es como si ellos estuvieran viviendo lo mismo y no quiero eso, nadie quiere lo malo para los hijos”, contó una de las madres de familia quien ayer llegó hasta el Colegio Temporal para la Paz, para acompañar a sus dos pequeños en el inicio de una nueva jornada escolar.
El espacio, habilitado de manera temporal por la Gobernación de Norte de Santander en la antigua sede de la Sociedad de Artesanos-Gremios Unidos, recibió no solo a los estudiantes, sino también a 44 docentes que, debido a los enfrentamientos entre grupos armados, también tuvieron que salir huyendo en búsqueda de un lugar seguro.
La llegada
Desde los hoteles y casas de algunos familiares en donde se están hospedando, los niños, algunos acompañados por sus padres, fueron trasladados en buses para llegar al nuevo lugar que los acogerá académicamente.
Entérese: ¿Y los decretos de Conmoción Interior? Gabinete viajó a Ocaña para expedirlos, pero no están listos
Entre los rostros de los estudiantes hubo miradas tímidas y tristes, otras alegres y unas más llenas de determinación, pero todos con una misma ilusión: volver a pisar un salón de clases y compartir con nuevos compañeros.
Y así fue. En medio de las sombras de unos días difíciles, las risas infantiles se mezclaron en el centro de la pasarela que hicieron los estudiantes, mientras de lado y lado, los maestros, también víctimas de una guerra que pareciese no tener fin, les daban la bienvenida, demostrándoles que la educación es una luz que guía el camino
“Sé que será una estrategia inicial muy buena y fundamental para el desarrollo académico y personal de los niños, porque es algo necesario para ayudarlos a superar lo que han vivido, al igual que nosotros, que también hemos recibido ayuda, porque hemos salido afectados psicológicamente. Yo no me esperaba salir así como salí, ha sido muy duro”, mencionó una de las maestras desplazadas, quien, aunque tenía experiencia en áreas rurales, tuvo que abandonar el corregimiento Filo El Gringo del municipio de El Tarra y dejarlo todo.
Más información: La banca bajo la lupa de la Superfinanciera: prácticas abusivas en venta de seguros generan preocupación
Y es que los docentes, conscientes de este drama, se han convertido en guías y confidentes. Escuchan las historias de los niños, algunos desplazados, otros que han perdido a sus seres queridos, por lo que con paciencia infinita, buscan transformar los salones en espacios de esperanza, porque aunque un pizarrón y unos pupitres se convierten en herramientas para enseñar, también reflejan el valor de seguir adelante.
Nuevos aprendizajes
Los niños fueron recibidos efusivamente, para luego integrarse con quienes se convertirán en sus nuevos amigos, mientras que la vida en un lugar desconocido los hace vivir una montaña rusa de emociones: añoranza, miedo, pero también, alivio.
Lea aquí: Justicia colombiana devolverá bienes democisados a Álex Saab, ministro de Nicolás Maduro
“Pensamos que nos íbamos a demorar en volver a clases, pero me siento contento de que nos den esta oportunidad, aunque si quisiera regresar al pueblo y encontrarme con mis otros compañeros, pero ahorita quiero estudiar, aprender, graduarme y darle un mejor futuro a mi familia, no quiero quedarme a raspar coca como le ha tocado a otros niños”, indicó uno de los estudiantes que llegó desplazado de la zona rural de Tibú y quien considera que la educación, más allá de un derecho, en zonas como el Catatumbo es un acto de resistencia y un puente hacia el futuro que, si bien es incierto, está lleno de promesas.
Promesas que las autoridades nacionales y departamentales quieren cumplir, primero, garantizando el derecho a la educación, tanto para los niños que han llegado desplazados no solo a Cúcuta, sino también a Ocaña y Tibú; segundo, entregando los útiles escolares y uniformes para que los menores puedan desarrollar sus actividades académicas y tercero, gestionando el retorno de estudiantes y maestros a las aulas de manera gradual y progresiva en los municipios del Catatumbo donde ya están dadas las garantías de seguridad.
Y es que, a pesar de todo, el Catatumbo sigue cantando. Entre los murmullos del río y el trinar de las aves, ya se comenzaron a escuchar también las voces de los docentes que han vuelto a sus escuelas a enseñar y de los niños que levantan la mano con entusiasmo para aprender.
Esto también es noticia: Yeison Jiménez respondió a Amparo Grisales tras críticas a su música: Tengo lo que tú nunca tuviste
“Nosotros esperamos varios días para decidir si salíamos de allá o no, pero tocaba, porque todos los días se están escuchando bombas, tiros, explosiones y llegan a algunas casas también a preguntar por la gente, o sea esto sí está pasando de verdad y queremos volver, pero primero están los hijos y por ahora pensamos quedarnos acá y recibir las ayudas como estas que nos dan para ellos, para que puedan seguir educándose”, dijo otro padre de familia quien llegó hace unos días en moto desde Tibú con sus dos hijos y su esposa y ahora se encuentra albergado en uno de los hoteles habilitado por la Alcaldía de Cúcuta.
El Colegio Temporal para la Paz estará abierto para todos los niños y niñas que llegan del Catatumbo y que deseen asistir, pues depende de cada familia elegir si continúa en la ciudad de Cúcuta, si retorna a sus lugares de origen o se establece en otra zona. Decisiones que la Secretaría de Educación seguirá de cerca, para asegurar que ningún niño quede por fuera del sistema educativo.
Educar en medio de la adversidad
William Villamizar Laguado, gobernador de Norte de Santander y quien lideró el acto inaugural en compañía de la gestora social, Cecilia Soler; destacó el esfuerzo realizado para brindar apoyo a las familias afectadas por la ola de violencia en la región.
Entérese: Finalizó el convenio de tránsito y ahora se mezclarán policías con alférez, ¿cómo funcionará?
“Damos inicio a clases en este espacio creado para los niños que están en los albergues y que provienen del Catatumbo. Les entregamos uniformes, kits escolares, el Programa de Alimentación Escolar y transporte diario para facilitar su acceso a la educación. Este colegio brindará sus servicios mientras estos niños estén desplazados, porque nuestro objetivo es que puedan recibir educación y, al mismo tiempo, olvidar temporalmente las dificultades que atraviesan”, añadió Villamizar.
Villamizar informó que en el resto de la región del Catatumbo ya se han reanudado clases en cerca del 70% de las zonas urbanas y corregimientos.
Por su parte, Laura Cáceres, secretaria de Educación del departamento, informó que ya cuentan con más de 200 estudiantes inscritos y aunque la cifra varía constantemente debido al retorno de algunas familias a sus lugares de origen, las inscripciones seguirán abiertas.
“Estamos organizando una agenda enfocada en la parte emocional y socioemocional, conscientes de las situaciones difíciles que han vivido estos niños. Queremos que encuentren en este espacio un lugar seguro para su crecimiento y aprendizaje”, agregó Cáceres.
Lea también: El problema por los falsos desplazados que buscan aprovecharse de la crisis
Gloria Mercedes Carrasco Ramírez, viceministra de Educación Preescolar, Básica y Media, también acompañó el inició de calendario escolar en el Colegio Temporal para la Paz.
La funcionaria indicó que desde el Gobierno nacional y el Ministerio de Educación han estado desde el primer día al tanto de esta lamentable situación que se ha presentado en la región del Catatumbo, precisando que el cuerpo docente que prestará sus servicios en este colegio temporal está conformado por los maestros de los municipios afectados que también permanecen en la capital nortesantandereana, a quienes agradeció su compromiso y trabajo permanente por la formación y el bienestar de los estudiantes.
Y Octavio Contreras, quien asumirá como rector de la institución, manifestó que la meta es darles a los niños y jóvenes, un espacio de aprendizaje y convivencia que les permita salir del confinamiento en el que se encuentran.
Le puede interesar: Promesas viales en el Catatumbo se han convertido en un camino incompleto, ¿en qué van las obras?
“Esperamos que lleguen más estudiantes, pero durante esta semana, trabajaremos con clases didácticas, diseñadas para abordar las necesidades emocionales y académicas de los niños de manera progresiva", explicó.
Contreras, funcionario de la Secretaría de Educación, cuenta con una amplia trayectoria en el Catatumbo. “Fui director rural en esta región y conozco de primera mano las dificultades que enfrentan maestros y estudiantes. Este conocimiento me permite entender las necesidades específicas de la zona y trabajar en soluciones efectivas", compartió.
Gracias por valorar La Opinión Digital. Suscríbete y disfruta de todos los contenidos y beneficios en https://bit.ly/SuscripcionesLaOpinion .