El nuevo centro de víctimas que entrará a funcionar en Cúcuta en los próximos días no solo dignificará a las personas que vivan en esta condición en Cúcuta y su área metropolitana, sino que además se convertirá en el primero en el país que reúna en un solo lugar a todas las dependencias del estado que conforman la ruta que atiende a esta población.
Los trabajos para esta sede, promovida por el hoy ministro del Interior Juan Fernando Cristo y el alcalde Donamaris Ramírez Lobo, se iniciaron en 2013 y durante su recorrido han tenido algunas modificaciones que han alargado la fecha final de entrega.
Néstor Valbuena, director de la obra, explicó que tales modificaciones tuvieron que ver con la inclusión de las arcillas de Cúcuta en el diseño, algo que en el inicio de la obra no se tenía contemplado.
“Se quiso rescatar esta materia prima típica de la región en el edificio y ello obligó a modificaciones en su diseño”, dijo Valbuena.
En la financiación de la obra han intervenido el Municipio, con 700 millones, la Gobernación con $300 millones y $4.000 millones de la Unidad de Víctimas.
*Orlando Carvajal | orlando.carvajal@laopinion.com.co
Aparte de esta inversión y con lo cual quedará lista para estrenar el centro de víctimas, el municipio anunció una partida de $300 millones más para dotación y $100 millones para obras complementarias.
“Será el centro de atención de víctimas más grande del país, y su diseño ajustado a las condiciones climáticas de la ciudad y a las materias primas propias de la región. Además, entrará a mejorar el entorno urbano en el Paseo Rojo y Negro de la ciudadela de Juan Atalaya.
Las condiciones tanto arquitectónicas como ambientales, para la atención de una víctima, están contempladas en los diseños que se ejecutan dijo el Alcalde, entre ellos un primer nivel y sótano para oficinas y atención, un segundo nivel con lugares de esparcimiento para los niños y la familia. Y el tercer nivel funcionará para talleres con las víctimas y un auditorio.
Ramírez dijo que si bien en los actuales momentos se atiende a las víctimas en condiciones incómodas, en la nueva sede todo cambiará, dado que allí estas personas encontrarán toda la ruta de atención que está diseñada por el estado para esta población.
Allí funcionarán delegados del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, comisarías de familia, Defensoría del Pueblo, Red Unidos, Familias en Acción, Sisbén, Fiscalía, Procuraduría, Personería, entre otras dependencias.
“La víctima no tendrá que ir de un lugar a otro como sucede hoy, porque en el nuevo centro encontrará con toda la atención que necesita para resolver sus problemas”, dijo Ramírez.
Según la Unidad Nacional de Víctimas, en Norte de Santander se estima que hay 134.160 víctimas del conflicto armado, de ellas cerca de 66 mil viven en Cúcuta, la gran mayoría a causa del desplazamiento forzado. Además, se han presentado 73 emergencias humanitarias en 12 municipios, los más afectados son El Tarra, Tibú, Cúcuta, Convención, Teorama y Ocaña.